28 de febrero de 2013

"Si fuera fácil". This is 40.

Comedia que gira en torno a un matrimonio que cruza la barrera de los 40. Es justo entonces cuando empiezan a surgir todo tipo de diferencias, mentiras y dudas.

Apoyándose en los tópicos de la comedia "made in USA" diré en su favor que al menos los diálogos son más naturales al huir del "pastelismo" habitual. Unos diálogos y unas situaciones muy "normales" como la vida misma, bien construidos y, en muchas ocasiones, provocan la carcajada. Paul Rudd (el que fue uno de los novios de Phoebe en "Friends") gusta más de lo que te esperas de él, aunque Leslie Mann (habitual de Judd Apatow -director-) se come la cámara con una interpretación muy real y natural.

Desconozco si verla sin estar bajo los efectos psicotrópicos de la marihuana, la habría disfrutado como lo he hecho. Un 6 sobre 10.

26 de febrero de 2013

"Pietà". Madre Coraje.

Aunque no es su mejor obra, Kim Ki Duk ha demostrado que se ha levantado tras un período de depresión y frustración que él mismo cuenta en "Arirang" (también en este blog). Y parece haberse levantado con un toque de soberbia y egocentrismo más acentuado todavía. Ya en los títulos de crédito iniciales nos recuerda que éste es su decimoctavo filme. Considero que no es necesario.

Quizá estemos ante la obra más inusual del surcoreano en cuanto al tinte comercial que emana, pero su trasfondo es indudablemente "kimkidukiano". Muchas metáforas, imágenes hirientes y una moraleja.

Un thriller al más puro estilo del cine actual de Corea del Sur que vuelve a poner el tema de los discapacitados (o lisiados como dicen en la película) en tela de juicio. Lo mejor: que a pesar de sus escenas violentas, no consigues apartar la mirada. Lo peor: el papel principal a manos de Lee Jung-Jin; parece ser un actor de moda en Corea del Sur, pero quizá lo sea para otro tipo de cine, no el de Kim Ki-Duk. Un 7'5 sobre 10.

25 de febrero de 2013

"Si quiero silbar, silbo". Y se acabó.

Si has tenido una infancia difícil y estás entre rejas, el simple hecho de tomarse un café con una chica puede llegar a convertirse en el deseo más anhelado.

Con una asombrosa interpretación del joven George Pistereanu (nominado a mejor actor en los Premios del Cine Europeo de 2010), que te coge de la mano para adentrarte en el laberinto emocional que atraviesa. "Si quiero silbar, silbo" se abandera como lema de todo aquel que, a pesar de estar encerrado entre cuatro rejas, se sienta dueño de sí mismo, así como de sus acciones.

La narración sufre un giro (algo esperado, por lo que igual no debería llamarlo giro) pasado el hemisferio del metraje, del drama social se pasa al thriller. La segunda parte no hace más que sumar puntos al total del filme pero, sobretodo, insisto, la interpretación de Pistereanu.

Un buen drama del cine social rumano. Un 7 sobre 10.

24 de febrero de 2013

"A Roma con amor". Woody, ¡Nuevayorkízate!.

La capital italiana se convierte en testigo de excepción de las cuatro historias que nos presenta Woody Allen (protagonista también de una de ellas), con al amor o desamor como telón de fondo.

Un chico que se enamora de la mejor amiga de su novia, una americana que conoce a un italiano y pronto hablan de boda, una pareja de recién casados que descubren en Roma la picardía del sexo y un ciudadano normal que de la noche a la mañana se convierte en famoso. Cuatro historias, cuatro repartos y cuatro impresiones. 

La mejor, pues quizá la interpretada por el mismo Allen o la de Roberto Benigni. Lo peor, pues que en todo plano parezca que estás viendo las típicas postales de Roma con actores conocidos delante. 

Lo que queda claro es que la cinta respira "woodyallenismo" por los cuatro costados; incluso el papel de Jesse Eisenberg ("La red social"...) parece, como ha sucedido en otros filmes del neoyorquino "gafapastas", una prolongación y proyección perfecta de él mismo. Tengo la sensación que desde que comenzó a europeizarse Woody Allen ha ido perdiendo fuelle, igual es que le falta algo, quizá su amada Nueva York.

Ni de lejos estamos ante el mejor Woody Allen, pero es entretenida y si te gusta su cine, debes verla; al menos se lo debes a él. Otro claro ejemplo de que un director debe prestar su nombre a un género cinematográfico. Un 6 sobre 10.

"Skyfall". Mendes, Sam Mendes.

Cuando me siento a ver una película de James Bond, lo hago única y exclusivamente con el fin de entretenerme sabiendo, de antemano, que es lo único que voy a conseguir. Y así ha sido.

Las chicas Bond cambian, el malo cambia y 007 lo hace después de varios títulos, pero lo que no cambia es la sofisticación que rodea una película del agente más famoso del celuloide. En su favor diré -y esto debería ir asociado al hecho de que no frecuento a Bond- que la trama me ha resultado algo distinta a lo acostumbrado.

Javier Bardem, borda el papel de villano. No me cae muy bien este tipo, pero el hecho es ése; se come interpretativamente al Daniel 007 Craig. Sam Mendes, el director que se diera a conocer al mismo tiempo que saltara al estrellato con "American Beauty", deja a la nueva entrega de Bond a la altura esperada, incluso un poco más. Un 6'5 sobre 10.

23 de febrero de 2013

"Submarine". Indie británico.

Cine indie británico con todos los ingredientes del cine indie americano, concretamente del de Wes Anderson. Cambiaremos el azul y amarillo por el rojo y el negro. Cuando el cómo se cuenta se pone por encima del qué se cuenta la cinta puede ser igual de entretenida.

Con unos diálogos tan bien elaborados como sin pelos en la lengua y un montaj por momentos muy cercano al videoclip, "Submarine" no da mucho respiro. 

Lo peor, que se trate de una historia mil veces contada en cine. Lo mejor, que esa historia se desmarque un poco de sus predecesoras al contar con dos protagonistas poco agraciados físicamente. Me ha gustado. Un 6,5 sobre 10.

19 de febrero de 2013

"Una vida mejor". Esguince de sueño.

Todos hemos tenido un sueño, todos hemos querido lograrlo y todos hemos querido vivirlo, pero si no se pone toda la carne en el asador, es difícil llegar a la meta. Ese es el caso del protagonista de esta historia, interpretado notablemente por Guillaume Canet ("Juntos, nada más"...), que con su insistencia, convencimiento y energía nos da una lección de cómo se debe afrontar el camino, independientemente, de alcanzarlo o no. Sin duda alguna, su interpretación es lo mejor de la cinta.

En un momento en el que el control de tu vida lo tienen los bancos y gobernantes, lograr algo se hace tarea difícil. Bien es cierto que ante tanto portazo en la cara, más de uno se habría echado atrás en cero coma. Si el sistema va contra mí, seré yo el que vaya contra el sistema.

Buen giro de guión que consigue incluso despistarte de las cábalas que te habías hecho sobre el final. Chico conoce chica; chica tiene hijo; chico tiene un sueño; chica se suma a ese sueño...; y el resto es fruto de ese giro argumental.

Sin ser una gran película, retrata de una manera bastante realista una situación que bien podrían estar viviendo miles de parejas en todo el mundo. Un manual perfecto de cómo se puede llegar a torcer un sueño si todos los ingredientes no dependen sólo de ti. Un 6 sobre 10.

18 de febrero de 2013

"El nombre". ¡Heil Pepito!.

Una introducción "ameliesca" muy acertada en la que se nos presentan los personajes que más tarde se encerrarán entre las cuatro paredes de una casa para dar rienda suelta a la "sinhueso".

A pesar de contar con cinco intérpretes y que el 95% de la acción se desarrolla en un único interior con tan sólo cinco individuos, la película no da tiempo al aburrimiento gracias al dinamismo de los diálogos, así como de la dirección de actores. 

Es prácticamente imposible que no evoque a "Un Dios salvaje" de Roman Polanski (también en este blog), pero romperé una lanza en favor de "Le prénom", quizá por su carácter más de comedia, quizá por sus actores franceses o quizá por ganar en metraje (dura media hora más que la de Polanski) sin que quieras apartar la mirada (y, sobretodo, los oídos) de la pantalla. El uso del lenguaje, de los nombres y del diálogo son fruto de gran ingenio. Gran debut.

Una película 3D: Divertida, Desenvuelta, Dimámica. Un 7 sobre 10.

16 de febrero de 2013

"Bestias del sur salvaje". Feroz debut.

Estamos ante una fábula que tras haber visto no sabes si quedarte con su sabor dulce o amargo. Dulce por la impresionante interpretación de Quvenzhané Wallis como Hushpuppy, una niña que cuenta con nueve años (en la cinta tiene 6) y que se ha convertido en la más joven en optar a una estatuilla "oscariana"; también por la bella e inteligente dirección de Benh Zeitlin (¡Atención!, es su debut en el cine); también por la fotografía, más aun por la música...; pero amarga por su ambiente apocalíptico, por las duras imágenes que se nos ofrecen y por una fuerza moral evocadora

Una lucha por aferrarse al lugar al que perteneces, aunque éste esté alejado de la civilización industrializada. Perteneces a ese lugar y ese lugar te pertenece. Tú lo cuidas y él te da cobijo. El problema llega cuando tu vida se pone en peligro como consecuencia de la devastadora civilización que trata a la Madre Naturaleza con una tortura diaria de química. Los valores familiares pero, sobretodo, individuales que desprende la cinta son conmovedores. Una lección de supervivencia y de asumir que tienes que pagar los pecados de otros. 

Feroz debut. Otra grata sorpresa del cine indie. Una de las mejores películas del año (2012). Un 7 sobre 10.

14 de febrero de 2013

"Holy motors". Libre albedrío.

Se antoja difícil de catalogar, difícil de ver y, por supuesto, difícil de quitártela de encima. Una de esas rarezas que de vez en cuando ofrece el cine que después de verla, la rumias hasta digerirla y agradeces haberla visto. No es una película a simple vista recomendable a todos los paladares, pero a los que nos gusta ver en ocasiones alguna rareza, ésta no debe pasar desapercibida porque se acerca (y mucho) a una cinta más que notable.

Una lección de narración en toda regla. Más allá de la fe en la reencarnación, si alguna vez has pensado lo que sería vivir otras vidas dentro de la tuya propia, que sepas que el protagonista de la cinta, Monsieur Oscar, lo hace. Un homenaje a la figura del actor en un submundo donde el libre albedrío se presenta casi sin avisar, en el mismo tiempo que una limusina blanca se traslada de un rincón de París a otro. 

No es cine convencional pero sí un libro de estilo sobre narración cinematográfica. Cuando tu incredulidad y asombro alcanzan su plenitud, tienes la sensación de que son los personajes los que se están regocijando en tu cara de pasmarote. No dejará indiferente, pero para eso, por supuesto, hay que verla primero. La volveré a ver porque hay mucho que desgranar. Un 7'5 sobre 10.

"Las sesiones". SeXiones.

No sé si es por haberla visto, como su propio nombre indica, en tres sesiones o porque es la propia cinta la culpable de no haber captado mi máxima atención desde sus minutos iniciales, pero esperaba algo más de este drama.

Lo mejor, la frescura de John Hawkes interpretando a Mark O'Brien, un hombre tetrapléjico postrado a un pulmón de acero a causa de la polio que renuncia a morirse sin haber probado el más carnal de los placeres. También es destacable Helen Hunt en el que es quizás su papel más comprometido y natural (como la vida misma), pero no tanto como para ser un papel tan aplaudido y, quién sabe, premiado.

Teniendo un hilo argumental similar al de "Intocable", en mi humilde opinión, no le llega ni a la altura de la cintura. Divierte y aburre en un extraño equilibrio donde también se balancean el humor y la tristeza. No obstante, se deja ver y entretiene. Un 5'5 sobre 10.

8 de febrero de 2013

"La vida de Pi". El primo indio de Mowgli.

Ang Lee ("Brokeback mountain", "Tigre y dragón"...) pone al servicio del espectador un espectáculo visual nunca visto en una pantalla de cine. No paras de preguntarte ¿cómo leches habrán hecho eso?, o ¿cómo leches habrán hecho eso otro?. Fascinante sucesión de imágenes a cada cual más bella que la anterior.

Con una historia tan inverosímil como los efectos visuales con los que se cuenta, la trama en sí no va más allá de una simple historia en la que un chaval tras un naufragio viaja a la deriva en un bote con la única compañía de un tigre de bengala. No he leído el libro que firma Yann Martel bajo el mismo nombre, pero sí he visto la película que filma Ang Lee, un director camaleónico que maneja la visualidad como pocos directores contemporáneos saben hacerlo; a la altura de Tarsem Singh ("The fall", "Mirror mirror"...). Gustará a grandes y pequeños. Un 7'5 sobre 10.

7 de febrero de 2013

"The master". Poderío interpretativo.

El aún joven director Paul Thomas Anderson (42 años), nos cuenta como en la América de la posguerra empieza a fraguarse una especie de religión llamada Cienciología. Ante tanto abatimiento general, no es de extrañar que pronto tuviera seguidores incluso fuera de las fronteras norteamericanas.

Al margen del argumento, que gusta pero no apasiona, las interpretaciones de Joaquin Phoenix ("Galdiator", "Two lovers"...) y Philip Seymour Hoffman ("Magnolia", "Truman Capote"...), elevan la cinta a la calidad de notable. Un duelo interpretativo que, a mi parecer, lo gana Phoenix en el último minuto. Quizá haya sido su mejor interpretación, al menos de las disfrutadas por mí. Pocas veces un demente ha sido tan creíble en el celuloide.

Paul Thomas Anderson no consigue enganchar con su historia tal y como sí lo hizo en "Magnolia", cinta coral que fue merecedora de más reconocimiento. Sólo contaba con 29 años en su haber. Queda Anderson para rato y, bien seguro, lo disfrutaremos. Un 7 sobre 10.

"Hitchcock". El cameo más largo de Hitch.

Hablar de una película sobre Alfred Hitchcock se hace tarea difícil si no consigues abstraerte de lo que ha supuesto para ti la mejor figura de la historia del cine.

No aporta más de lo que ya sabíamos los que habíamos leído algo de Hitchcock, pero sí consigue que quieras reengancharte a su filmografía. Ver algunas que tienes pendientes o volver a disfrutar las ya vistas.

Se trata de un cuaderno de bitácora de lo que supuso la fecundación, gestación, producción y estreno de una película de culto, "Psycho" o "Psicosis" (como la hemos conocido siempre), quizá la película más de culto de este director de culto.

El encargado de dar vida a Sir Alfred, es otro Sir, Sir Anthony Hopkins; con un maquillaje muy logrado consiguiendo el perfil más conocido de la historia del celuloide, Hopkins está a la altura y anchura de Hitchcock, no llega a ser el Dr.Lecter de "El silencio de los corderos", pero sí logra que por momentos pienses que es el real.

Al igual que en la vida real es imposible separar la figura de Hitchcock a la de su mujer, Alma Reville, en la cinta sucede lo mismo con Anthony Hopkins y Helen Mirren (como Alma)...Una mujer que sólo en lo público parecía refugiarse o huir de las fotos detrás de la oriunda sombra de su marido, pero que de puertas adentro la cosa estaba más equilibrada; al fin y al cabo, era su mano derecha y la principal consejera de Hitch.

Scarlett Johansson nos hace recordar a la Janet Leigh, la protagonista de una de las secuencias más medidas, imitadas y relevantes de la historia del cine, "la secuencia de la ducha". Acompañando en el reparto, nos encontramos a Jessica Biel como Vera Miles, Toni Collette como la secretaria de Hitch y a un prácticamente olvidado Ralph Macchio (el chaval de "Karate Kid") como Joe Stefano, guionista de "Psycho".

Con todo esto y algo más, no hay nada que reprochar a Sacha Gervasi (director), sino agradecerle el haber puesto la figura de Hitchcock otra vez en una cartelera. Ingenioso final de película. Un 6'5 sobre 10.