30 de mayo de 2013

"El impostor". El talento de Mr.Bourdin.

Nicholas Barclay, un niño de trece años desaparece la tarde de 1994 sin dejar rastro. Tres años más tarde reciben una llamada. Nicholas está vivo y ha ido a parar a Linares (España). ¿Cómo es posible que en tan sólo tres años Nicholas ya no sea rubio, sino moreno?, ¿por qué sus ojos ya no son azules?...Incógnitas que se despejan durante los diez primeros minutos del documental. No pretendo desmigar nada, es más, aun sabiendo la verdad, conforme avanza la historia tu perplejidad va en aumento. Lo escalofriante es que la ficción se ha visto vapuleada por la propia realidad, una realidad que se escapa al entendimiento medio.

No soy muy amigo de que la recreación de los hechos formen parte de un documental, pero en este caso están más que justificadas. Se entremezclan con declaraciones del propio Nicholas Barclay, de familiares, psicólogos, detectives, imágenes de archivo...; todo ello con una acertadísima utilización del montaje visual y sonoro.

Si Patricia Highsmith levantara la cabeza podría ponerle cara al Tom Ripley de sus novelas, un camaleón al que el hecho de que le hayan robado su infancia no justifica sus acciones. Pincha aquí.  Cada línea da más escalofríos que la anterior.

Excelente debut de Bart Layton el que supone otro gran documental de la factoría Reino Unido. Un 8 sobre 10.

29 de mayo de 2013

"El molino y la cruz". Proeza visual.

En este lienzo cinematográfico podemos encontrarnos con una historia atractiva o no, pero la forma en que se nos presenta podría a ser más protagonista que cualquier otra cosa o persona. 

Lech Majewski decidió con mucho atrevimiento llevar al cine una pintura, concretamente "La procesión al Calvario" del artista flamenco Pieter Bruegel (Bruegel el Viejo). Combinando la pintura con efectos digitales muy avanzados, los personajes van desfilando de una parte a otra del lienzo. La película es el resultado de años de trabajos e investigaciones de la obra de Bruegel..., de cómo gestó su cuadro, de qué le llevó a pintarlo y de cómo casi 500 años después esa obra sigue expuesta en un museo de Viena. Leído esto no parece ser la mejor presentación de una película pero créanme, vale mucho la pena.

Si Kubrick ya nos maravilló hace casi cuarenta años con "Barry Lyndon" y su empleo de planos que bien podrían haber sido verdaderas obras de arte, ahora Majewsky lo consigue gracias al mundo digital y a la osadía de llevar a cabo el proyecto.

Se trata de un film de esos en los que la proeza visual va mucho más allá de lo que se nos cuenta, algo similar a lo que ocurre con el cine de Tarsem Singh o "El árbol de la vida" de Terrence Malick. Las imágenes te atrapan tanto que te sacan de la historia y te arrastran hasta el final.

Relájate, siéntate y disfruta de un viaje visual. Un 7,5 sobre 10.

28 de mayo de 2013

"My queen Karo". Puercoespín congelado.

Anna Franziska Jaeger es Karo, hija de una pareja hippie que se traslada de Bélgica a una comuna hippie en Amsterdam. Si Karo lleva todo el peso de la historia es por el gran trabajo de Jaeger y porque, al fin y al cabo, está contada desde el punto de vista infantil. Una niña que mira a los ojos al estilo de vida de sus padres y de los demás integrantes de la comuna, una vida llena de utopías que marcó a toda un generación en la década de los 70.

El amor libre, el todo es de todos, el movimiento okupa, el ser anti-sistema...; sólo la natación la separa por un rato de esa forma de vida. Ella ha nacido y crecido en ese ambiente. Se siente como un pequeño puercoespín que ella misma mete en el congelador pensando que no moriría.

Con planos de verdadera belleza, la cámara se pone sobre los hombros de Karo haciéndote parte integrante de la comuna. Bonita moraleja. Un 6'5 sobre 10.

27 de mayo de 2013

"Amor es todo lo que necesitas". Fatal error.

No sé qué es peor, si atreverse a publicar este trabajo o atreverse a verlo. Yo he cometido el segundo. Sin lugar a dudas lo peor que he visto en mucho tiempo. ¡Si el título ya me lo estaba diciendo...!.

Queriendo contar algo triste de una manera amable, amena y divertida, la directora Susanne Bier, se da de bruces con un guión lleno de lagunas y con un casting que bien podría dedicarse a otra cosa. Salvo el desparpajo de su actriz principal Trine Dyrholm y la simpatía que le tengo a Pierce Brosnan, bien este film debería haberse quedado en el intento. Un 3 sobre 10.

"Barbara". Enigmática.

Todavía con el Muro de Berlín en alto, Barbara, una doctora de la República Federal Alemana, sale en libertad tras cumplir condena; como castigo la destinan a trabajar en un hospital sin prestigio sito en una zona rural del este de Alemania. ¿Su delito?, tratar de fugarse de la Alemania Democrática a la Federal. 

Nina Hoss (Barbara), nos ofrece una interpretación con tanto enigma como atractivo. Todo depende del momento. Contando dos historias, Christian Petzold (su director) quizá debería haberse centrado en las dos, dotarles del miusmo metraje y no conformarse con darnos destellos de una de ellas. A pesar de eso, merecido es el Oso de Plata que le otorgaron en el Festival de Berlín de 2012. Un 7 sobre 10.

"El cuerpo". Quiero y no puedo.

Oriol Vila, guionista de "Los ojos de Julia" debuta en la dirección con un quiero y no puedo. Quiero contar algo distinto, de una manera distinta pero puedo.

Hugo Silva y José Coronado, con serios problemas de peluquería, protagonizan un thriller cansino que, quizá, su trayecto final con giro inesperado lo eleva a la categoría de casi aprobado, pero no. No me gusta Belén Rueda, nunca lo ha hecho. Un 4 sobre 5.

"Silmido". Condenados a matar.

Silmido es el nombre de un campo de entrenamiento creado con el ejército surcoreano con el objetivo de preparar física y mentalmente a un grupo de condenados a muerte. Su vida estará a salvo si ciumplen la misión de entrar en Corea del Norte y asesinar a su presidente.

Un gran film del cine surcoreano que va ganando en intensidad conforme avanza en metraje; con un elenco de actores poco conocidos pero que demuestran que son capaces de mucho, Kang Woo-suk nos cuenta una historia de suprevivencia, de sufrimiento y de rebelión. Grato film bélico. Un 7,5 sobre 10.

23 de mayo de 2013

"Into eternity". ...y esconder la mano.

 A 100 metros de Helsinki se encuentra Onkalo ("oculto" en finés), un cementerio nuclear que, una vez finalizado, deberá permanecer cerrado a cal y canto y las generaciones venideras (al menos las de los próximos 100.000 años que dan de garantía) jamás deberán encontrarlo.

Un documental de cómo la raza humana puede llegar a convertirse en algo tan esgoísta. Plantea dilemas; muchos porqués, muchos cómos pero pocas respuestas. Sólo digiriendo el poso que se te queda te das cuenta de que lo que has visto da menos miedo del que debería darnos la cruda realidad. Un 7 sobre 10.

"Searching for Sugar Man". Tenacidad.

Hacía tiempo que no buceaba por el cine documental y con qué grata sorpresa me he encontrado. 

Un documental sueco en el que se nos cuenta la historia de dos fans sudafricanos que se resignan a la idea de que un artista de Detroit llamado Rodríguez se había esfumado hasta el punto de que corrían rumores de un supuesto suicidio encima del escenario. Todo porque a pesar de grabar dos discos, no consiguió el éxito esperado; al menos no a nivel local, porque uno de sus discos llegó a parar a Sudáfrica en la época del apartheid donde comenzó a distribuirse (gracias al pirateo) hasta llegar a convertirse en un referente musical y en un símbolo de la libertad.

El resto de la historia merece ser visto por tratarse de un ejemplo de tenacidad y esperanza a la vez de presentarte a un artista de los 60 que nunca debió pasar desapercibido; parece que eligió su otro camino en el que las piedras resultan ser más fastidiosas pero el destino mucho más sencillo. No olvidéis su nombre. El es "Sixto" Rodríguez. Un 8 sobre 10.

11 de mayo de 2013

"Failan". La No-Historia de amor.

Una mujer china deja su país natal tras la muerte de sus padres y le apañan un matrimonio con un coreano al que no conoce, al que ni siquiera ha visto jamás salvo en una foto. Él es un gangster de poca monta que, en un principio, no da la menor importancia al hecho de haberse casado.

Es a través de las cartas que ella le escribe agradeciendo todo lo que ha hecho por ella -gracias a estar casada puede ganarse la vida y hacerse un hueco entre los coreanos- cuando él comienza a darse cuenta  de que la oportunidad que le está ofreciendo la vida para poder amar está pasando ante sus ojos. Una extraña pero bonita historia de amor en la que sus protagonistas sólo tienen un cruce de miradas. 

Choi Min-sik, el vengativo protagonista de "Oldboy" de Park Chan-wook, nos ofrece sus dos caras (la amable y la no tanto) demostrando que, al menos, en Corea del Sur, es un actor de renombre. 

El cine surcoreano sabe transmitir las emociones, quizá para unas cosas sean demasiado brutos, pero cuando quieren tocarte la fibra, lo consiguen sin que casi te des cuenta de que todos los poros de tu cuerpo se han abierto. Un 7 sobre 10.

"Casa de arena y niebla". ¡Sí se puede!.

Una casa se convierte en el objeto de las diferencias entre nuestros dos protagonistas. Para ella (Jennifer  Connnelly), lo es todo; está pasando un mal momento personal y no quiere que la obliguen a abandonar  su casa de toda la vida. Para él (Ben Kingsley) no es más que el lugar donde quiere instalarse con su familia para poder llevar a cabo su sueño americano tras haber dejado su Irán natal.

A simple vista podría ser perfectamente el guión de una tv movie de siesta, pero conforme avanza, entras en un remolino de misterio en el que no sabes por dónde van a salir las cosas. El mal se palpa desde que a ella se le mete un clavo en la planta del pie, y es que si le quitan la casa, la dejan coja.

Con tres grandes interpretaciones de Connelly (posiblemente la cinta en la que más guapa aparece a pesar de su papel), Kingsley y Shohreh Aghdashloo (mujer de Kingsley en la historia), se trata de una película casi notable. Un 6'5 sobre 10.

1 de mayo de 2013

"Submarino". ¡Inmersión!.

Tesis sobre cómo un hecho en tu infancia puede degradar tanto al ser humano.

Thomas Vinterberg nos cuenta de manera cruda y real un hecho trágico y sus consecuentes mermas en las relaciones interpersonales de las víctimas (madre-hijos, hermano-hermano, padre-hijo...). Quizá se cebe demasiado en la desgracia y el tremendismo pero, al fin y al cabo, es lo que está contando y además está contado de una manera tan realista que el poso que te deja no sé si es por la cinta en sí o por los mensajes que transmite. 

Magnífica interpretación de Jakob Cedergren, un personaje que se hunde cual submarino y que poco hace para no tocar fondo. Un 7 sobre 10.