12 de diciembre de 2008

"Mulholland Drive". ¡Maldito sueño americano!.

Se trata de una película que cuando la vi por primera vez me quedé agilipollado, no entendí ni papa. Me puse a ver los extras del dvd y en una entrevista que le hacían a Laura Elena Harring (Rita-Camilla en la peli) decía que es una peli para ver dos veces. Así que eso hice, acto seguido volví a verla y ya me hice una idea aproximada de lo que había visto. Era de noche, me metí en internet a leer opiniones de esta película de David Lynch, y la verdad es que no había ninguna verdad absoluta, pero mi opinión se acercaba bastante a la de otros. El tema es que al día siguiente volví a verla (sí, en ese momento de mi vida tenía mucho tiempo libre!!!) y mi opinión fue haciéndose cada vez más y más firme. Desde entonces, hará ya unos tres años (o cuatro), la he vuelto a ver muchas veces, y cada vez que lo hago, cojo boli y papel para anotar nuevos descubrimientos.

Esto es solo lo que yo pienso acerca de la trama de la película; como ya he dicho antes no es la verdad absoluta pero sí que es algo que se acerca mucho a lo que opinan otros internautas.

Para empezar, cabe señalar que en la película se nos muestra un sueño entremezclado con la realidad. Hay momentos en los que no sabes que la realidad que estás viendo es un simple sueño, bueno, de simple nada, el cabronazo de David Lynch debe tener una cabeza llena de pájaros cabrones, nada de lo que hace puede ser simple, con la excepción de su tierna y entrañable Una historia verdadera.

Empezaré a hablar de lo que en la peli es la realidad:

El principio de la película nos muestra como una especie de concurso de baile en el que Diane Shelwin (la siempre buena actriz Naomi Watts) sale ganadora del concurso. Acto seguido, después de esa secuencia, se ve una plano subjetivo que se acerca a una almohada roja (cómo no!), se trata de Diane, que se remuerde la conciencia por todo lo que ha hecho. Duerme y SUEÑA;

*El Cowboy la despierta. Esto en la peli ocurre en el tramo final.

Su ahora vecina y antes amante-compañera va a su apartamento para recoger sus últimas cosas. Le dice que unos detectives andaban preguntando por ella.

Diane ve encima de la mesa una llave azul que da a entender que el crimen ya se ha consumado. Le entra una especie de ataque de ansiedad, se imagina a ella con Camilla Rhodes (Laura Elena Harring) y acaba masturbándose.

Va al ensayo de la peli que está rodando Adam (el director), cuyo papel protagonista es de Camilla. Ella siente celos al verlos juntos.

Luego se dirige a una fiesta del rodaje. Va en el mismo coche que sale al principio de la película (el coche que tiene un accidente y en el que viaja Camilla-Rita; ésta sale indemne físicamente pero con ciertos brotes de amnesia) El coche para en el mismo lugar del accidente y sale a recogerla Camilla; van al chalet donde se celebra la fiesta. Realmente Coco es la madre de Adam, el director de la película (en el sueño es el ama de llaves del bloque de apartamentos; “todos me llaman así”). En la cena, Diane cuenta su historia, dice que su tía Ruth, ha muerto. En esa fiesta aparece una chica que le da un beso a Camilla, es la misma chica que en el sueño hace el papel de Camilla Rhodes (“Ésta es la chica”). Al fondo de uno de esos planos se ve al cowboy (lo que da a entender, como luego veréis o leeréis que las cosas para Adam han salido bien). Adam y Camilla anuncian su boda. A Diane le entra un ataque de celos.

La siguiente escena nos muestra a Diane hablando con un matón en el Winkie’s, el mismo bar que sale un par de veces en su sueño. Le enseña la foto de Camilla y le dice “Ésta es la chica”. Ella le da una llave azul al matón, y éste le dice que “Cuando acabe estará justo donde te dije”. En ese mismo bar aparece un chico moreno, un tanto extraño, que parece haber oído toda la conversación.

Una vez se ha consumado el crimen, Diane no puede llevar el peso de su culpa. Se imagina a los abuelos que salen al principio de la película en el aeropuerto. Se oye cómo golpean la puerta de su apartamento, como ella no abre, la pareja de ancianos se cuelan por debajo de la puerta. Se dirigen hacia ella como diciéndole que ya le habían avisado. Ella no puede más con esa presión, se dirige al dormitorio, saca un arma de la mesita y se pega un tiro


Sueño:

Lo primero que se ve en su sueño es a una chica morena que va en un coche con dos hombres. Al llegar al punto donde también se detuvo el coche para dejar a Diane en la fiesta, los tipos sacan un arma y le dicen a la morena que se baje del coche; en ese mismo momento un coche que circula en sentido contrario colisiona frontalmente con ellos. La chica morena sale ilesa del accidente pero un poco desorientada, se dirige hacia la ciudad y acaba colándose en la casa de una mujer que se va de viaje (es Ruth, la tía de Betty-Diane); en el sueño Diane se llama Betty, como la camarera del Winkie’s, donde ella contrata el asesinato de Camilla. La policía encuentra en el coche una llave azul, pero no se hace con la chica. En su sueño-deseo ella no quiere que muera Camilla, sólo quiere que ésta pierda toda la memoria y sea una persona dócil; además Camilla se esconde en la casa donde luego se instalará Betty –es la casa de su tía Ruth, la cual ha muerto en la realidad, pero en el sueño decide que ésta se vaya de viaje; su tía Ruth era una actriz que se había hecho un hueco en el mundillo hollywoodiense.

Diane (ahora ya la llamaremos Betty) llega al aeropuerto de la mano de un matrimonio mayor. No se adivina con certeza si son sus padres, sus tíos o, simplemente, un matrimonio con el que ha congeniado en el avión. Estos le desean toda la suerte del mundo. El siguiente plano se ve a ese matrimonio en un taxi, están como riéndose de la pobre Betty, como diciendo “Pobre Ilusa”. Es una chica que se quiere comer el mundo y no sabe que las cosas no son tan fáciles como parece.

Con el Winkie’s como escenario, se ve al chico moreno extraño, que había oído la conversación entre Diane y el matón; en el sueño de Diane, este chico está loco, está recibiendo terapia en el mismo bar; el psiquiatra le sugiere que salgan del bar para hacer frente a los temores que tiene; el moreno dice tener algún tipo de trauma al girar la esquina del bar y encontrarse con un ser feo, extraño y sucio; es justo cuando van a girar la esquina y la aparición de ese ser, le provoca un susto, y con éste, la muerte. En su sueño-deseo decide que muera el chico moreno del bar porque es el único testigo de la conversación Diane-matón. Ese ser extraño representa a la muerte.

Oscuros personajes parecen actuar al saber que la chica morena del accidente parece seguir viva. El asesino que la mató en la realidad le dice a la camarera del Winkie’s (aquella Betty, ahora vistiendo la misma ropa que Diane llevaba cuando la vio) que vigile si ve aparecer a “una morenita algo magullada”.

Betty se instala en la casa de su tía; ahí se presenta con la administradora del bloque de apartamentos, una mujer muy agradable que se llama Coco (“Todos me llaman así”). Entra en el apartamento y en la ducha se encuentra con Rita (ésta decide llamarse Rita al ver un póster en la casa de Gilda, interpretada por Rita Hayworth, y como está amnésica, no recuerda su nombre real). Betty piensa que es una amiga de su tía, pero por la forma de reaccionar de Rita, pronto averigua que está amnésica. Como ya he dicho antes, Diane nos muestra en su sueño a Rita como una chica vulnerable, dócil y sin memoria, por lo que la puede manejar a su antojo.

En su sueño, Adam también es el director de la película, pero en vez de ser un hombre de éxito, es un director que sufrirá los tormentos que la vengativa Diane le ha preparado en su sueño-deseo. Unos mafiosos parecen haberse hecho con el control de la película y le imponen la actriz que interpretará el papel principal de su película (“Ésta es la chica”), si no acepta a esa actriz (Camilla Rhodes; la chica que besa a Camilla en la fiesta de la “realidad”;) deja de ser el director de la película; -como nota curiosa, decir que el personaje que vomita el expreso que le han servido en esa reunión con Adam, es Angelo Badalamenti, el compositor de las bandas sonoras de las películas de David Lynch-; además la novia de Adam le engaña con el que limpia la piscina; en pocos días se ve arruinado y “con el culo al aire”. Situación que podría cambiar cuando visite al cowboy y decida aceptar a Camilla Rhodes como protagonista en su película. Así Diane, en su sueño, lo que quiere es vengarse de Adam por ser el amante de Camilla (la de la realidad) y porque ella misma en su película tenía un papel secundario.

En otra secuencia se nos muestra al matón que, cumpliendo con una de sus misiones (robar una agenda a un tipo), mata a ese tipo y por accidente a dos personas más. En su huida, queriendo hacer parecer que todo ha sido un accidente, incendia el edificio en el que se encontraban. Éste es el matón que contrata Diane para cargarse a Camilla, pero como ella sabe que el peso de su conciencia y sus remordimientos iban a acabar con ella, en su sueño-deseo, nos presenta al matón como un auténtico patán, para que, aunque su deseo era acabar con Camilla, nunca ha dejado de estar enamorada de ella; por eso, mostrándonos al matón como lo hace, se guarda un poco de esperanzas de que el crimen no llegue a consumarse.

Betty ensaya un papel con Rita; acude al casting y deja a todos impresionados, convierte la escena en algo muy sensual que cautiva a todos los presentes; el actor que hace el casting con ella dice: “hagámoslo como con la otra, la morena”. Diane trasnmite su idea de que Camilla consiguió el papel en la película de Adam utilizando sus dotes seductoras, a su propio personaje en el sueño, Betty.

Adam, tras una conversación con el cowboy (“volverá a verme una vez más si lo hace bien, y volverá a verme dos veces más si lo hace mal”), recapacita y en el casting de su película Camilla (la falsa) a ritmo de la canción I’ve told every little star (de Linda Scott), consigue el papel. Adam se gira a los mafiosos y les dice “Ésta es la chica”. En ese momento Betty, que acudía a ese casting, tiene un cruce de miradas con Adam y ésta huye por no enfrentarse al objeto de su odio.

Rita y Betty, tratando de hacer recordar quién es Rita, se encuentran en el Winkie’s y cuando les atiende la camarera, ven que ésta se llama Diane y es cuando Rita cree recordar que conoce a una tal Diane Selwin. Buscan el teléfono en la guía y llaman. Escuchan el mensaje del contestador que tenía Diane (la real). Localizan la dirección y van allí. Las recibe una antigua compañera-¿amante? de Diane, que no las reconoce y les dice que vive en otro apartamento, se cuelan dentro de éste y descubren un cadáver en descomposición. Rita sale despavorida. Aunque todo esto ocurre en el sueño de Diane, ella proyecta su personalidad en Rita; Rita es la que recuerda su nombre y la que reacciona histéricamente a lo que parece su futuro. Esto se acentúa cuando Betty convierte a Rita en una copia rubia suya. El cadáver es el de la Diane de la realidad, sólo hay que fijarse en la ropa que lleva el cadáver y la que lleva Diane cuando se pega el tiro.

También hace acto de aparición una mujer llamada Louise, que llama a la puerta del apartamento. Ésta dice que hay problemas, que algo horrible va a ocurrir. Esto es, a mi parecer, una llamada de atención a la conciencia de Betty. Cuando Coco le dice a Betty “quiero que la eches”es como si estuviera diciendo “quiero que te despiertes”.

Rita se ha transformado en una especie de alter ego de Diane (con una peluca rubia). Betty invita a Rita a compartir cama, hacen el amor y le confiesa estar enamorada de ella. Esto es como si fuera una especie de declaración de amor de Betty hacia Rita, algo que en la realidad Diane nunca se atrevió a hacer. Mientras duermen, Rita empieza a hablar en sueños y le dice a Betty que han de ir a un sitio: el club Silencio.

El lugar es un sitio surreal, extraño y con cortinas rojasà (algo que suele utilizar Lynch para distanciar lo real de lo no real). Sale el maestro de ceremonias (que, por cierto, es el mismo hombre que echa a Adam del hotel en el que se aloja cuando su vida parece que se va a ir al garete): “no hay banda”, “todo es una grabación”, “no hay música, “there is not band”…También sale una mujer cantando “Llorando” (versión castellanizada del Crying de Roy Orbison). En un palco del club hay una mujer que tiene el pelo azul. En un momento dado a Betty le empiezan a venir unas convulsiones un tanto raras. Abre el bolso y se encuentra con una caja del mismo azul que la llave misteriosa. Esta secuencia es la que nos hace adivinar o intuir lo que es la película: un sueño, una grabación, no hay banda…A mi parecer, las convulsiones que le dan a Betty son las que le hacen ver que no es más que un sueño, es como si se estuviera despertando y acercando otra vez a su cruda realidad. El color azul de la caja, la llave, el pelo de la mujer…es el color que la conecta con la realidad (la llave que le da al matón es una llave azul). De hecho, cuando encuentra la caja en su bolso, se dirigen a casa, cogen la llave azul que apareció en el bolso de Rita y cuando se abre, es justo el momento en que Betty desaparece del sueño de Diane. La caja parece como si succionara a Rita, es como si llevara la muerte dentro. De hecho esa caja es la que sale en uno de los planos finales junto al mismo ser extraño y feo cuya aparición causa la muerte al hombre loco del Winkie’s. El cowboy despierta a Diane y ahí volvemos a la realidad…*(asterisco del principio)

El último plano de la película es la mujer del pelo azul diciendo “Silencio”. Es un plano muy bueno tanto para decir que la peli ya ha terminado como para decir que en las vidas de Diane Selwin y Camilla Rhodes no hay más que SILENCIO


La película retrata escabrosamente lo que para una chica que cree en el espléndido sueño americano, se dirige ilusionada a cumplirlo. No se encuentra más que con la cruda realidad, que el éxito es sólo para unos pocos, y al no suceder las cosas como ella cree, decide soñar aquello que habría sido idílico para ella. Ser una actriz de categoría, tener a Camilla por amante, vivir en un apartamento de semilujo en el que el ama de llaves no es otra que la madre del director en la realidad. El matón que contrata es un patán. El testigo de su charla con el matón muere…Todo lo que ha ocurrido en la realidad lo maquilla a su antojo para que con los mismos personajes, sus deseos se cumplan en la realidad que nunca se convirtió en la realidad.

Espero con esto haberos acercado a lo que expresa esta película. Vuelvo a decir que ni tengo la verdad absoluta ni leches, pero creo que con estos argumentos la película se hace mucho más clara y atractiva. Sin estas palabras en la mano, la película puede llegar a convertirse en un rompecabezas que quieras echar a la basura en cuanto la veas.

También espero que la sepáis apreciar como yo lo hago, y si es así, os aseguro que la volveréis a ver en cierto tiempo, además, cada vez que lo hagáis encontraréis algo más que pueda llevarnos a la resolución definitiva de Mulholland Drive.

Salud!

1 de diciembre de 2008

Mikel Laboa. Doctor de la Música Vasca.


Hoy es un día triste para los vascos y para los que no lo somos pero lo sentimos. Ha muerto Mikel Laboa, santo y seña de la música y la cultura vasca, podríamos decir que es el mayor referente que ha dado la música vasca en sus tantos años de historia. Muchos lo comparan con el Lluís Llach catalán; es posible, los dos han cantado en su lengua, la han impulsado y han conseguido que gente sin idea de euskera y catalán hayan cantado en esas lenguas, porque la música no es más que un instrumento que sirve para expresar, soñar, pensar, reír, llorar, transmitir..., en definitiva, un instrumento de expansión. Esa voz, esas letras y esos juegos de palabras tan característicos siempre quedarán marcados, se harán versiones, recopilatorios, homenajes…, aunque ningún homenaje será más bueno que el seguir teniendo presente su música, seguir riendo y llorando con todas y cada una de sus canciones.

Leyendo el artículo sobre su muerte me he enterado que también era médico. Era el Doctor Laboa; aunque esto no es de extrañar porque con sus letras nos ha herido y nos ha curado, era el doctor de la música vasca.

Si le hubiéramos cortado las alas habría sido nuestro, no habría escapado.Pero así,habría dejado de ser pájaro.Y nosotros...nosotros lo que amábamos era un pájaro. (Txoria txori)
Estaría bien poder decirle cada vez que lo echemos en falta un Haika mutil, jeiki hadi (levántate muchacho, ponte en pie) y cántanos cómo sólo tú sabes, nos apetece escucharte una sola vez más.

Aunque nos complace (a él y a nosotros) saber que del mismo tronco del que nacimos nosotros nacerán otras ramas jóvenes que continuarán la lucha, que se constituirán en dueños conscientes de su futuro por la fuerza y evidencia de los hechos convertirán en fecunda y racional realidad lo que en nosotros es sueño y deseo. (Gu sortu ginen enbor beretik sortuko dira besteak, burruka hortan iraungo duten zuhaitz-ardaska gazteak…-Izarren hautsa-)
Por todo esto y por mucho más

Eskerrik Asko

Miklel Laboa

Beti ta betirako
Pinchad aquí y disfrutad de uno de sus mejores temas:

5 de noviembre de 2008

"Barry Lyndon". Un indispensable más de Kubrick.

Ayer volví a ver Barry Lyndon por sexta o séptima vez. A pesar de ser de las películas de Kubrick que menos ha visto el público general, considero que es una oda a la fotografía, a la pintura, a los decorados, al vestuario...,en definitiva, una oda a los ojos del buen espectador. También a los oídos (por la música), porque si hablamos del doblaje a Ryan O'Neal interpretando a Redmond Barry-> Barry Lyndon, hace daño a los oídos; con esa voz no se puede ser valiente ni batirte en duelo con nadie. Recomiendo exhaustivamente ver esta película en versión original subtitulada. Tampoco es que Ryan O'Neal tenga una voz a lo Constantino Romero, pero por lo menos te crees más su papel.

A nivel técnico es perfecta (siempre que algo me gusta hablo de ello con pasión); otros dirían que roza la perfección, pero bueno...

Hablando un poco de la fotografía, decir que se fabricaron unas cámaras con ópticas especiales exclusivas para este film resultando de ello la mejor de las fotografías que he visto en cine (con Óscar incluido). Los planos son como cuadros pintados por pintores del siglo XVIII. Gran cantidad de secuencias comienzan con un plano cerrado (le llamaré cuadro 1); ese plano se va abriendo en zoom out hasta convertirse en un plano general (le llamaré cuadro 2). De hecho, en esos planos con zoom prácticamente no hay acción de personajes, lo que les da más parecido a cuadros de la época. En algunas secuencias sí que han sido utilizados cuadros reales, pero con la óptica novedosa dan la sensación de que los personajes y los cuadros están en un mismo plano. Destacaré que esta película fue rodada sin hacer uso alguno de iluminación artificial. Todo la luz que aparece en el film es natural; por supuesto la luz de las velas, es luz de las velas, pero sin ningún añadido. La luz de Barry Lyndon es tan real y natural que te da la sensación de que el televisor no es más que una ventana a través de la cual está sucediendo la historia; igual me he puesto demasiado poético, pero ya os he dicho antes que suelo hablar desde la pasión.

La película fue rodada en Irlanda (esos campos verdes verdes no se encuentran en otro lugar más que en Irlanda), lo que dio algún que otro problema de rodaje, ya que el IRA atentó contra Kubrick debido a que sobre campos de Irlanda se ve un buen montón de soldados ingleses. Cine es cine, historia es historia y política es política. Entiendo la ofensa pero no creo que Kubrick pensara que con ello los estaba provocando.

La música también consiguió un Óscar a la mejor banda sonora adaptada; son temas clásicos (Haendel, Schubert, Mozart, Vivaldi, Bach) y temas tradicionales irlandeses (Women of Ireland...) Alguna que otra marcha militar, como British Grenadiers (Granaderos Británicos) o Liliburlero, etc...Nunca mejor dicho esta banda sonora es "música para mis oídos". Además, cabe decir que para que una banda sonora adaptada (es decir, que ya existía antes de le película) gane premios, creo que dice mucho. No es lo mismo crear música original para una determinada película que saber elegir perfectamente qué temas, ya existentes, van a surgir en cada uno de los momentos del film.

En cuanto al guión, se trata de la adaptación de la novela del mismo nombre de Thackeray. Trata las suertes y desgracias vividas por Redmond Barry hasta convertirse en Barry Lyndon y de las suertes y desgracias de Barry Lyndon hasta convertirse en un ser despreciable; todo ello con la Guerra de los Siete Años como telón de fondo. Tiene una duración de cerca 3 horas. Podría llegar a hacerse espesita si no se sabe disfrutar de todo lo que la rodea: fotografía espectacular, música cojonuda, dirección artística buenísima, vestuario, maquillaje, peluquería...
El único contra que le saco yo a esta película es el doblaje del pobre Ryan O'Neal, quizá la interpretación del mismo deja un poco que desear. Se barajó para interpretar a Barry Lyndon entre el propio Ryan O´Neal, Malcolm MacDowell (el gran Alex de La Naranja Mecánica) o Robert Redford, pero al final se optó, en contra de Kubrick, por Ryan O'Neal, de limitadas cualidades interpretativas, pero que acababa de obtener gran éxito comercial con Love Story; vamos, que tenía tirón.
A mi juicio, es una película recomendable, recomendable. Poca gente (al menos de los que me rodean) la ha visto o ni siquiera sabe que es de Kubrick, pero pienso que es una obra indispensable dentro de la filmografía indispensable de Kubrick.

30 de octubre de 2008

"Funny Games". Michael Haneke, el "titiritero".




¿Qué decir de esta película?. Fui yo al cine el año pasado a ver con Ainhoa (la culpable de mis sonrisas y del brillo de mis ojos) "Los crímenes de Oxford" (bazofia en estado puro); salimos del cine echando pestes (de la peli se salvan algunos planos de Leonor Watling; he dicho planos, no dotes interpretativas). A lo que vamos...Llegamos a casa y nos pusimos a ver Funny games (ella ya la había visto). Esta película, bien cuando la alquiles o la compres, debería ir acompañada por un paquete de tabaco; los que fumamos sabemos a lo que nos referimos. Nunca lo he pasado tan bien pasándolo tan mal.


Tengo que decir que esta película me la recomendaron en la carrera (Ciencias de la Información -Comunicación Audiovisual) en la asignatura Narrativa Audiovisual. Si la función de un director de cine es manejar al espectador a su antojo, nadie lo hace mejor que Michael Haneke.
La película se podría resumir en los planos del principio. Un matrimonio (Georg y Anna) con su hijo (Schorschi) va en coche escuchando música clásica, juegan a adivinar el compositor de las piezas que van poniendo cuando el plano se congela y esta música clásica es sustituida por una música irritante, estridente que te hace bajar el volumen del televisor. Bueno, pues la peli es más o menos eso. Lo que parece que vaya a ser unas vacaciones de paz y serenidad en una casa de campo, acaba convirtiéndose en todo lo contrario. (Si no has visto la palícula, decirte que a partir de aquí la destripo; lo siento).
La familia se dirige a su casa del lago cuando paran a saludar desde el coche a los vecinos, los cuales están junto a dos jóvenes que no les son familiares.Ya desde el principio la trama y la torpeza de uno de esos jóvenes (Peter) que no sabe llevar unos huevos sin que se le caigan, te pone nervioso. Aquí damos paso al primer cigarrito del espectador-fumador. Esto nos da paso a la entrada en el hogar de otro joven (Paul). Los dos van de blanco impoluto, con guantes incluidos (pienso que aquí Haneke ha querido hacer un pequeño homenaje a Kubrick y su "Naranja mecánica" aunque también nos ha querido mostrar a los dos chicos como de buena familia, educados, limpios,..., pero con dos de las mentes más perversas que he visto en cine).
Georg y Schorschi se encuentran en el lago poniendo a punto el velero cuando oyen ladrar al perro. Esto les llama la atención y deciden ir a ver qué pasa. Ven a Anna que se encuentra muy nerviosa y echando a los chavales de casa. Después de ciertas batallas verbales, Paul coge un palo de golf y le rompe la pierna a Georg, dejándolo en fuera de juego. A partir de aquí, el paquete de tabaco del espectador-fumador puede quedarse abierto que no dará tiempo a que se seque, prometido!.
Paul y Peter o Peter y Paul (vaya! si se llaman Pablo y Pedro como Los Picapiedra, ¡qué tiernos!) reducen a la familia y les dicen que sólo quieren jugar a "Juegos divertidos". Ellos apuestan que a las 9 de la mañana del día siguiente toda la familia estará muerta; de hecho te hacen copartícipe de esa apuesta ya que Paul mira a cámara y te pregunta si crees que será así. ¡Jodido mamón!. Luego Anna se pone a buscar al perro con la vigilancia de Paul, el cual le va diciendo "frío" o "caliente" según se acerque más o menos al perro. Aquí Paul vuelve a mirar a cámara con una sonrisa de complicidad, para que juguemos con él. El caso es que el perro aparece muerto en el asiento trasero del coche. Aquí es donde Anna se da cuenta de que lo que para Paul y Peter va a ser un juego, para ellos se va a convertir en la peor de las pesadillas.
Aparece otra familia en el lago. Anna y el cabrón de Paul van a saludarlos y quedan en verse para una barbacoa. Anna no encuentra el momento de avisarles del jaleo en el que se encuentran.
Otra vez en la casa, Paul y Peter siguen con sus "juegos": una sucesión de humillaciones y malos tratos hacen que tú mismo te vayas poniendo cada vez más y más mosca. Schorschi consigue escapar y llegar hasta la casa de los vecinos, comprueba que están todos muertos. Allí consigue una escopeta, pero al final Paul que ha ido tras él, consigue capturarlo otra vez.
Otra vez en casa. Paul se va a preparar un sandwich cuando oye un disparo procedente del salón. Va a ver qué ha sucedido y Peter le dice que el chaval quería escaparse. Paul y Peter deciden irse. El plano es el siguiente: se ve el cuerpo de Schorschi en el suelo, la pared llena de sangre y en la tele una carrera de coches; a la izquierda de ese plano se ve a Anna conmocionada y sin capacidad de reacción. Georg no sale. Este plano es largo-largo, Haneke hace que se te atragante pero, sin embargo, sigues disfrutando de él. Este plano viene a durar algo más de diez minutos y la única acción que hay -aparte de la carrera de coches de la tv- es cuando Anna se levanta amordazada y atada de manos y pies y se dirige hacia la televisión (hay una ligera panorámica la derecha). El espectador está pidiendo a gritos que alguien apague esa televisión; es Anna la que la apaga pero cuando el plano ya llevaba algunos minutos. Algo más tarde, hay otra ligera panorámica a la izquierda donde ya se nos muestra a Georg, está vivo, pero parece más conmocionado que su mujer, se abrazan y lloran de manera desmedida. Anna le ayuda a levantarse. Lo pone en una silla en la cocina a intentar secar el móvil, mientras ella sale de la casa en busca de ayuda. En ese momento Georg le pide perdón a Anna por la situación en que se ven metidos; Anna llorando se despide de él dándole un beso.
Georg da por imposible lo del móvil. Anna se cruza con un coche. Georg con muchas dificultades consigue levantarse y tapar el cuerpo sin vida de Schorschi. En eso, una pelota de golf hace acto de aparición en el salón. Paul y Peter han vuelto, tienen a Anna. Tras otra sucesión de juegos y en un despiste por parte de Paul y Peter, Anna coge la escopeta y le pega un tiro a Peter. Aquí el espectador dice: ¡Bien, ya era hora, por fin se ha cargado a uno de esos hijoputas!; parece que descanse tu alma que estaba en tensión toda la película; pero entonces se ve a Paul, pregunta por el mando de la tele, se le ve fuera de sí; cuando lo encuentra, aprieta el botón de rebobinar y la escena se rebobina hasta un instante antes de que Anna coja la escopeta. Ahora Paul consigue adelantarse a Anna cuando va a coger la escopeta.
Siguen con sus juegos. Ven que ya no queda demasiado tiempo para las 9 de la mañana y con una especie de "pito pito gorgorito..." deciden cargarse a Georg. Luego cogen a Anna que sigue amordazada y los tres se van en el velero. Cuando está a punto de hacerse las nueve de la mañana la tiran al lago. Luego se dirigen a casa de la familia que Paul había saludado con Anna. Abre la puerta una mujer y ellos se hacen sus artimañas para convencerla de que les deje pasar. En eso, Paul se gira a cámara y guiña el ojo. Fin de la película. Ya sabes lo que va a pasar, entonces no tiene ningún sentido que se alargue el metraje de la cinta.
El tema de los planos estáticos de larga duración es algo intrínseco en la filmografía de Michael Haneke (yo le llamaría Miguel Juanete porque cuando acabas de ver una de sus pelis es como si tuvieras un juanete en el alma). Hay gente que piensa que esos planos son innecesarios, pero yo pienso que los "planos hanekianos duran más de lo que te gusta que duren, pero duran lo que tienen que durar". A nivel argumental igual no te aportan nada, pero a nivel de manejar al espectador a su antojo, son perfectos.
Sobre si esta película se trata de una obra maestra o no, podríamos discutir (aunque para mí sí lo es), pero que es una obra de culto para todo aquel que vea el cine con ciertos ojos críticos nadie lo puede discutir.
Entre los guiños a cámara que hace Paul, el plano de más de diez minutos y el reboninado de la peli, esta peli se me hace diferente a cualquiera que tenga la misma temática. Hay que decir que viendo esta película, sufre el alma, no los ojos. Ya que todos los actos de violencia son implícitos, en ningún momento se ve como le pegan el tiro a Schorschi ni como apuñalan a Georg. Solo se oye, se sospecha y se adivina.
Este año, Haneke ha hecho el remake americano, no lo he visto pero me han dicho que es exactamente igual, pero con otros actores (Tim Roth, Naomi Watts...), así que paso de ver una película austriaca en su versión americana.
En cuestión de mes y medio después de haber visto Funny Games, ya había visto toda la filmografía de Haneke. Os recomendaría "La Pianista", "Benny's video", "Códico desconocido" y "Caché", pero, personalmente me quedo con Funny Games, disfruto con esos "Juegos Divertidos" (cinematográficamente hablando, eh?), aunque puedo llegar a entender que haya gente que la repudie, que prefiera ver "Bambi" o "Titanic", eso sí, que esa gente nunca me invite a su casa para ver una peli.

Jim Carrey, unos cuantos más y yo mismo contra el resto del mundo



Buscando fotos en internet de El Padrino, he encontrado un fotomontaje que fusiona mi película favorita (cuando digo película, hablo de trilogía; aupa Coppola, a pesar de otras basurillas que ha firmado y filmado) y uno de los actores que más me han gustado, a pesar de la gran mayoría de la gente que no lo soporta. Pues sí, para mí Jim Carrey es un actorazo que ha sufrido, por decisión propia o ajena, el encasillamiento, pero que también ha demostrado sus dotes dramáticos en películas como El Show de Truman (la venero), Olvídate de mí (Eternal sunshine of the spotless mind; tradúcelo tú) y Man on the moon (no conocía a Andy Kaufmann hasta que ví la peli, pero estoy seguro de que Carrey lo borda, dirigido por Milos Forman, un crack). Pero lo que es curioso en mí, es que Jim Carrey me gustaba antes de que llegaran esos papeles dramáticos. Vi Ace Ventura y flipé de la risa. Y desde ahí, puedo decir que he visto si no todo, sí casi todo de lo que ha hecho: La máscara (un abanico de efectos y movimientos corporales brutal), Dos tontos muy tontos y Yo, yo mismo e Irene (de los hermanos alocados Farrely), Mentiroso compulsivo (la vi en el cine dos veces en dos días; con eso ya lo digo todo), Un loco a domicilio ("El del cableee", dirigida por otro crack de mis risas, Ben Stiller), Como Dios (Bruce Todopoderoso) y unas cuantas más que tampoco pasa nada si no se mencionan. Lo siento pero es así. Me gusta Jim Carrey; lo puedo decir más en negrita y en mayúsculas: ME GUSTA JIM CARREY, pero seguirá significando lo mismo. Si la crítica no ha sabido apreciarlo como yo, les digo, citando a Carrey: yo tampoco iría a ver una película de ninguno de esos críticos. Ahí queda eso...