27 de mayo de 2012

"Immortals". No creo en dioses, creo en Tarsem Singh.

Desde que ví "Terminator 2" no pensaba que fuera a ver efectos especiales tan alucinantes como los que vi en esa cinta de James Cameron. Evidentemente estaba equivocado, luego aparecieron "Matrix", "El Señor de los anillos", "Kung Fu Sion", "La casa de las dagas voladoras", "Tigre y Dragón" y, con Tarsem Singh, director de "La celda", "The Fall: El sueño de Alexandria", "Immortals" y "Mirror Mirror", accedemos a otra dimensión de los efectos visuales. Su cine es, ante todo, visual. Y es que este director indio, antes de debutar en el cine con "La celda" junto a Jennifer López, ha sido director de vídeos musicales y de anuncios comerciales, muchos de ellos premiados (Nike, Pepsi, Nissan...). De esta manera no es de extrañar que sus películas tengan un ritmo y un montaje trepidante así como unos efectos que hacen que tus ojos salten de alegría.

Concretamente "Immortals" es poesía visual. Una película más de dioses y hombres, de mitología, de batallas cuerpo a cuerpo que merece ser vista por la estética, las coreografías y, sobre todo, por los efectos. No es cine de culto, pero, aunque una película de este tipo es difícil catalogarla de autor, en mi opinión lo es. Cine de Tarsem Singh. Es quizás la película donde queda más que justificado que haya sido rodada en 3D. No la he visto en este sistema tan de moda, pero me la he imaginado y debe ser espectacular.

A nivel interpretativo nos encontramos con un Mickey Rourke que hace tiempo que perdió el sex appeal de "Nueve semanas y media" o "El corazón del ángel" pero que sigue en activo y dando, a veces, grandes frutos como "Sin city" o "El luchador"; junto a él nos encontramos al poco conocido cuerpazo llamado Henry Cavill en el papel protagonista de Teseo, a una guapa Freida Pinto ("Slumdog millionaire", "Conocerás al hombre de tus sueños"...) que se come la cámara con sus apariciones, a un John Hurt ("Alien el octavo pasajero", "El expreso de medianoche" -entre más de sus cien películas-) siempre notable y a un Stephen Dorf al que le había perdido la pista.

Si queréis pasar un rato alucinando con lo que estáis viendo, repito, viendo, es muy recomendable. Si queréis ver una película que te haga pensar, reír, llorar..., quizás no sea la más adecuada. Un 7 sobre 10.

"La pesca del salmón en Yemen". Hallström a contracorriente.

Como en otras de las muchas películas del sueco Lasse Hallström ("Chocolat", "Las normas de la casa de la sidra", "Querido John"...), ésta trata de la posibilidad de un amor imposible entre dos personas que no pertenecen al mismo mundo y de caracteres bien diferenciados. Aquí lo maquilla demasiado con una historia demasiado enrevesada y con un proyecto, a priori, muy costoso de llevar a cabo; quizás tan costoso como una posible relación sentimental entre los dos protagonistas.

El personaje de Ewan McGregor sufre una transformación desde los dos tercios de la película hasta el final poco creíble. Al principio se nos muestra un personaje extraño y un tanto "friki" pero luego, de repente, su enamoramiento de la otra protagonista de la historia (Emily Blunt), lo convierte en un ser blando y algo ñoño. Lo mejor es la interpretación de Kristin Scott Thomas como jefa de prensa del gobierno inglés; esta actriz nunca falla y hace que una interpretación suya sume puntos a la calificación final del film.

Una historia con un final tan previsible que ni siquiera los giros argumentales consiguen que esperemos una sorpresa. Se deja ver pero no aporta nada más que dos horas de típico entretenimiento. Señor Hallström, afine un poco más en futuros proyectos por favor y gracias por "¿A quién ama Gilbert Grape?", "Chocolat" y "Las normas de la casa de la sidra". Un 5 sobre 10.

26 de mayo de 2012

"J.Edgar". Eastwood VS Di Caprio.


Clint Eastwood y Leonardo Di Caprio se baten en duelo en este biopic sobre el primer director del FBI, John Edgar Hoover; uno en la dirección y el otro interpretando a J.Edgar. Aunque Eastwood sigue dando grandes frutos a sus más de 80 años, la interpretación de Di Caprio consigue eclipsarlo. Desde tiempos del Titanic, este actor al que ya le queda poco de su cara juvenil, ha trabajado con grandes cineastas de la talla de Scorsese (en cuatro ocasiones), Spielberg, Riddley Scott, Danny Boyle y, en breve, con Tarantino. Eso no es casualidad. No, no y no. No exagero si en esta interpretación me ha recordado al Marlon Brando de "El Padrino". Si alguna vez Di Caprio se ha preguntado cual será su imagen de anciano, gracias al trabajo de maquillaje, se puede hacer una ligera idea. Está realmente muy conseguido.

La película en sí es una buena película que nos cuenta cómo un hombre cobarde pero con cierto carisma puede llegar a convertirse en uno de los personajes más temidos y poderosos de la historia de los Estados Unidos, y es que información es poder y si esa información es secreta sobre diferentes personalidades, más poder todavía. A pesar de su homosexualidad, nunca llegó a abrir las puertas del armario, es más, estuvo a punto de caer en el error de un matrimonio heterosexual, simplemente supo saciar su deseo teniendo a su lado a su fiel compañero y amigo (también homosexual) Clyde Tolson (Armie Hammer), por cierto un papel más que notabble. En el reparto también aparece una siempre acertada Naomi Watts pero su interpretación no va más allá de la pura discreción.

Respecto a Clint Eastwood parece que siga en la flor de la vida. A mi parecer en esta película su trabajo es digno de ser aplaudido, pero da la sensación que todo lo que haga tiene que estar bien hecho. Pues no, y eso también me ocurre con grandes cineastas como Spielberg o Woody Allen que, sin ánimo de echar sus carreras por los suelos, también son los que firman algunos bodrios tales como "Amistad", "Minority Report", "El sueño de Casandra", "Vicky Cristina Barcelona" o, en el caso de Eastwood, "Más allá de la vida". Pero bueno, no seré yo quien los crucifique ni mucho menos, simplemente sé perdonar, más cuando este Harry Callahan de carne y hueso nos ha brindado grandes obras como "Mystic river", "Million Dollar Baby" o "Los puentes de Madison" entre otras muchas.

Definitivamente es un film con el que se disfruta, bien sea por la interpretación de Di Caprio en particular, bien sea por la dirección de Clint Eastwood, bien por la fotografía, bien por el maquillaje o bien por todo esto combinado en una coctelera cuyo resultado es muy notable. Un 7'5 sobre 10

22 de mayo de 2012

"La prima cosa bella". Cine a la italiana.


Una película a la italiana. Anna es madre de dos niños, Bruno y Valeria y está casada con un hombre que no la merece. En 1971 es coronada como la mamá más bella en un balneario de Livorno. Un hecho que podría perecer simpático en un primer momento se convierte en el punto de partida de la desestructuración de una familia. Aunque Anna (Micaela Ramazzotti) es la protagonista de la historia, así como del título de la misma y hace un papel más que correcto, el actor que interpreta a su hijo Bruno, Valerio Mastandre, merece más reconocimiento. Es el que pone la nota más cómica en la película.

Un film que habla del reencuentro y reconciliación de una familia, que aunque nadie soporta a nadie, al fin y al cabo se quieren como familia que son. 

Del director, Paolo Virzi, marido en la vida real de Micaela Ramazzotti, decir que es notable, sabe en qué momento debe dotar a la película de comicidad, de drama o de amor (a una madre). 

En definitiva se trata de una película amable de ver pero que no dejará marca en la memoria de un espectador notable. Un 6 sobre 10.

"Das boot". El submarino.


Wolfgang Petersen firma esta obra maestra del cine bélico que le supuso el trampolín hasta la meca hollywoodiense. Quizás habría sido mejor que se hubiera quedado en la entonces República Federal Alemana y pudiera seguir haciendo películas de calidad como "Das boot" o "La historia interminable", casualmente sus dos últimas películas de nacionalidad alemana. Si hubiera hecho eso nos habría ahorrado una película perfectamente prescindible como la vomitiva americanada "Air force one". ¿Por qué un arte tan bonito como el cine tiene que contar en sus bases de datos con algo como este bodrio yanki?.

Dejando de lado los vaivenes cualitativos en la filmografía de Petersen, hay que señalar que "Das boot" es una gran película antibelicista que te coge de la mano y hace que te sumerjas con todos y cada uno de los tripulantes del submarino nazi. Eso es lo que tiene el cine, que te identifiques con unos personajes que en la vida real repudiarías, pero es que Petersen consigue que nos olvidemos de a quienes representan y cuál es su oficio. Es cierto que ninguno de ellos parece tener una ideología muy marcada, son soldados al cargo de un régimen pero huyen de los saludos y simbologías nazis. Más que ir a una guerra parece que se embarquen en una batalla contra sí mismos para demostrar hasta donde es capaz de llegar el ser humano para sobrevivir. Meterse en un submarino ya tiene, de por sí, cierta dosis de atrevimiento, pero hacerlo en una guerra que parece que no vaya a acabar bien (al menos para ellos) no tiene nombre. Más que una película bélica es una película sobre el alcance del ser humano.

Digno de mención es el trabajo de la cámara, que se desplaza a lo más largo que ancho del escenario como si fuera un tripulante más y del sonido, que hace que te sobresaltes en varios momentos del film. Consiguió seis nominaciones a los Oscars y no se llevó ninguno, pero es que hace 30 años no era muy común que una película extranjera fuera nominada a no ser que se tratara de mejor film de habla no inglesa. En lo que a los Oscar se refiere me guío más por las nominaciones que por los ganadores, que no siempre son los merecedores. Si esta película la hubiera firmado un tal James Cameron, otro gallo cantaría.

No apta para claustrofóbicos pero muy apta para cinéfilos. Tres hurras por Petersen. Hurra, hurra, hurra!!!. Un 8 sobre 10.

20 de mayo de 2012

"Young adult". Jugando a no madurar.

Charlize Theron interpreta a Mavis Gary, una escritora recién divorciada que decide volver a su pueblo natal para recuperar un antiguo novio del instituto o por lo que ella llama por un asunto inmobiliario. Aunque es una escritora que en cierto momento tuvo un cierto éxito con novelas para adolescentes, ahora no está pasando por su mejor momento, ni personal ni laboralmente; es como si haciendo una comparación con los personajes y público de sus novelas haya decidido tirar el ancla y quedarse para siempre en la piel de aquella joven de instituto. Su forma de vestir, de actuar, de hablar y de tratar a los hombres son más propias de una adolescente que de una mujer que ronda los cuarenta. No hay nada que reprochar a Theron. Su cara atrapa y su interpretación encandila. Esta guapa sudafricana puede hacer de mujer fatal, de prostituta, de ladrona o de detective que siempre agrada a los ojos y a las mentes cinéfilas.

De las tres películas de Jason Reitman (director) que he visto ha sido la que menos me ha gustado; se encuentra por detrás de "Up in the air" y muy por detrás de "Juno". No obstante también ha sabido dotar a este film de un ritmo inteligente con momentos interesantes. Al igual que en Juno nos muestra a una adolescente que debe jugar el papel de madre, aquí nos ofrece a una mujer que quiere seguir jugando el papel de adolescente. Un 6 sobre 10.

12 de mayo de 2012

"Un dios salvaje". Una salvaje comedia.


Dos jóvenes, una disputa, unos padres, dos matrimonios, una estancia, una botella de buen whisky, una caja de puros...estos son los ingredientes de la última película de Roman Polanski, una adaptación de la homónima obra teatral de Yasmina Reza.

Cuando te atreves a hacer una película con tales elementos, los cuatro personajes deben estar interpretados por actores y actrices de talla. En esta ocasión Polanski ha sabido escogerlos. Jodie Foster (sobran referencias), Kate Winslet ("Olvídate de mí", "El lector"...), John C. Reilly ("Cyrus", "Magnolia"...) y Cristoph Waltz ("Malditos bastardos") interpretan como si estuvieran jugando una partida de parchís. Cada uno sabe cuando le toca jugar y, según el momento, a quién debe atacar.

Aunque se supone que están en Nueva York, la película ha sido rodada en Europa. Es sabido por todos que las puertas estadounidenses están cerradas para el señor Polanski; pero nadie dice que no pueda trasladar su historia donde quiera.

A raíz de una pelea protagonizada por los hijos de ambos matrimonios (Foster-C.Reilly y Winslet-Waltz), en un intento por aclarar las cosas, en lugar de ello se van torciendo cada vez más dando lugar a momentos verdaderamente hilarantes. De un granito de arena...

Dejando por sentado que los cuatro hacen un gran trabajo, me quedo con la interpretación de John C.Reilly; me gusta este actor que ha pasado de ser un secundario bastante habitual a ganar mucho más peso en el cine con papeles principales. Winslet y Foster me gustan sobre todo a medida que va aumentando su ebriedad en la historia. Waltz, menos conocido, pero también a la altura de los otros tres. La música de Alexander Desplat ("El escritor", "El árbol de la vida", "El discurso del rey"...) también merece cierto reconocimiento.

En definitiva, para tratarse de una película rodada en una única estancia de interior y con únicamente cuatro personajes, Polanski ha sabido dotarla de equilibrio, tanto a nivel de dirección de actores como a nivel de planificación. Pocas veces falla este pedazo de director de casi ochenta años. Un 7,5 sobre 10.

"El concierto". Pequeño aprendiz de Kusturica.


Andreï Filipov (Alksei Guskov) fue destituido como director de orquesta del célebre Bolchoi al negarse a despedir a los músicos judíos, justo cuando era considerado el mejor director de la Unión Soviética. Treinta años después la vida le brinda una segunda oportunidad, y es que siendo el hombre de la limpieza del mismo Bolchoi, es más fácil que se te presente esa oportunidad, y si no pues se presenta él a ella. Las oportunidades más que presentarse se buscan.

Un melodrama camuflado en una comedia algo estrambótica. Tiene momentos verdaderamente graciosos, sobretodo los encarnados en la piel del manager de la orquesta. Un humor algo estrafalario que quiere y no puede acercarse al desorden ordenado de Kusturica.

De Radu Mihaileanu, director francés de origen rumano, me gustó mucho más "El tren de la vida". Lo mejor de "El concierto", además de ciertos momentos hilarantes, es la música, la dirección y Mélanie Laurent, a la que también vimos en "Malditos bastardos", no sólo por su interpretación, sino porque llena con su aparición los cuatro costados de la pantalla.

En definitiva, es una sátira política que se deja ver, que la verás hasta los títulos de crédito y que te gustará haber visto aunque en pocos días la archives en tu memoria con tanta gloria como pena. Un 6 sobre 10.

5 de mayo de 2012

IRRE3V3RSIBL3. Estremece o enriquece.



Una película difícil de recomendar y que ello no implique poner en peligro tu integridad física.

Estremece, perturba, altera y produce un choque de sensaciones difícil de describir. Gaspar Noé (en la dirección) se atreve provocando en el espectador un cúmulo de sobresaltos. Un atrevimiento que a nivel cinematográfico es de agradecer pero que a nivel anímico destruye.

A nivel narrativo, según se mire, comienza como acaba o acaba como comienza. Al fin y al cabo eso no es lo importante, aquí es la cámara la protagonista, sin quitar mérito a sus tres protagonistas de carne y hueso (Monica Bellucci, Vincent Cassel y Albert Dupontel). Gaspar Noé es capaz de mostrarnos la historia con planos incesantemente en movimiento como con planos fijos y de duración extrema para provocar en nosotros una confusión que ayuda a la agitación personal. 

Sobretodo son dos las secuencias no aptas para todos los públicos, no por la edad sino por la capacidad de aguante. Una es de un asesinato a sangre fría con un extintor y la otra es de una violación. Nunca he visto en cine una violación tan angustiosamente real como aquí. Da igual ver a Monica Bellucci desnuda, lo único que quieres es apartar la vista de la pantalla aunque no lo hagas. Somos morbosos por naturaleza, nos gusta el sufrimiento visual que nos trastoca el alma y el corazón...Por mucho que apartes la mirada, hay una banda sonora que es tanto o más angustiosa que la imagen. Estamos atrapados. Suerte que la historia está contada al revés. La última secuencia es la primera que se nos ofrece y la primera es la última.

Como reza la frase final de la película: "El tiempo lo destruye todo", conforme avanza el metraje el sístole y diástole van decelerando hasta llegar al principio de la historia y es, entonces, cuando te haces una idea de conjunto del film y eres capaz de agradecer que se nos cuente al revés. Es en ese momento cuando te alegras de haber subido a una montaña rusa por muy mal que lo hayas pasado pero, sobretodo te alegras de haber bajado de ella. Un 7,5 sobre 10.

1 de mayo de 2012

"El árbol de la vida". Una imagen vale más que mil palabras.


¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? y, lo que es peor, ¿Adónde vamos?. Terrence Malick se desvía de los cánones de la narratividad y nos transporta a un universo donde hay vida y muerte, luces y sombras, fe y no fe, origen y destino...

Si el cine es contar historias entendibles a la primera y que el espectador genere en su cabeza una opinión sobre el film en cuestión nada más verlo, "El árbol de la vida" no es cine, pero si el cine es juntar imágenes y provocar una sensación, agradable o no, en la mente del espectador, "El árbol de la vida" lo consigue de una manera tan poética como ya lo consiguiera en 1968 Kubrick con su "2001. Una odisea del espacio"

Es una película que no importa como empieza ni como acaba, importa verla o no verla. A lo largo del metraje se nos va ofreciendo imágenes del cosmos, imágenes subacuáticas o imágenes generadas digitalmente con un acompañamiento musical que juntos crean una sinfonía audiovisual digna de ver y disfrutar. Mis ojos han experimentado un orgasmo y mi alma se ha encogido ante tanta belleza. Aun así, entiendo que haya habido espectadores que se hayan levantado de su butaca y se hayan sentido estafados. Mi consejo es que no se vayan, que la acaben de ver aunque sólo sea por disfrutar de un digno espectáculo.

La severidad de un padre (Brad Pitt) choca con la dulzura de una madre (Jessica Chastain)...Unos padres que pierden a un hijo, unos hermanos que pierden a un hermano...A raíz de ese acontecimiento, la historia es un cúmulo de preguntas, casi todas de ellas sin responder en los millones de años de la Humanidad...Cada uno tiene su visión sobre el origen del mundo, de la vida, de la muerte, pero Malick consigue que todos nos cojamos de la mano y lancemos al aire un interrogante común...

Quizá lo que menos me ha gustado haya sido Sean Penn; no por su interpretación, que siempre me ha gsutado, sino por el poco provecho que se le saca a su personaje y a su consecuente aparición en pantalla. Brad Pitt, al que por fin ya se le nota algo el paso de los años está, como muchas veces, genial, se quitó de encima su traje de guapito y se puso el de buen actor hace ya unos años. La cara casi angelical de Jessica Chastain te atrapa.

Es arriesgado y agradecido en igual medida el trabajo de Terrence Malick, demostrando que salirse del molde no significa no gustar sino que simplemente tu éxito depende de un grupo más reducido de espectadores, con lo cual la satisfacción puede ser mucho mayor. El éxito (no comercial) de una película no creo que vaya acompañado del número de espectadores que la han visto sino de que los que la hayan visto sigan hablando de la película días después de haberla visto. Claro está que, hoy en día, es difícil pensar que una película se haga sin pensar en el resultado de taquilla, pero en ésta da la sensación de que Malick ha querido hacer su obra y la ha hecho sin pensar en recaudaciones...; evidente es también que si además del éxito de crítica consigues, al menos, reembolsarte lo invertido, mejor que mejor. Cuanto más azúcar más dulce. Un 8 sobre 10.

"Todas las canciones hablan de mí". A todos nos ha pasado.


Una ruptura siempre es dolorosa...Sea como sea siempre es así. Una ruptura es un cambio, normalmente a mejor pero, según las partes contratantes puede ser a peor. Lo feo es la resignación. Si uno no quiere o no está convencido de ese cambio nunca debe resignarse, debe persistir, al menos, hasta darse cuenta de que realmente no hay marcha atrás.

Ramiro lo acaba de dejar con su novia después de seis años juntos. Es licenciado en Filología y trabaja en la librería de su tío. Aunque quiera demostrar lo contrario, no tiene ambiciones en la vida; su única ambición es recuperar la relación que tenía junto a su novia y es ésta la razón que hace que se difuminen el resto de ambiciones. Como bien dice Calamaro: "no se puede cambiar de corazón como de sombrero sin haber sufrido primero" o "...de corazón como de camisa sin perder la sonrisa". Cuánta razón Andrés.

Además de algunas frases interesantes, lo que más me ha gsutado de esta película es el Ramiro de Oriol Vila o el Oriol Vila del Ramiro. Consigue caer bien, no sé si por su naturalidad o porque perfectamente podría ser un amigo tuyo, pero lo consigue. Ya me gustó en "Tu vida en 65 minutos" y lo vuelve a hacer en la ópera prima de Jonás Trueba, hijo de Frenando, cuyo debut no sé si es el mejor pero sí es, al menos, aceptable. Lo seguiremos. Un 5'5 sobre 10.