22 de mayo de 2012

"Das boot". El submarino.


Wolfgang Petersen firma esta obra maestra del cine bélico que le supuso el trampolín hasta la meca hollywoodiense. Quizás habría sido mejor que se hubiera quedado en la entonces República Federal Alemana y pudiera seguir haciendo películas de calidad como "Das boot" o "La historia interminable", casualmente sus dos últimas películas de nacionalidad alemana. Si hubiera hecho eso nos habría ahorrado una película perfectamente prescindible como la vomitiva americanada "Air force one". ¿Por qué un arte tan bonito como el cine tiene que contar en sus bases de datos con algo como este bodrio yanki?.

Dejando de lado los vaivenes cualitativos en la filmografía de Petersen, hay que señalar que "Das boot" es una gran película antibelicista que te coge de la mano y hace que te sumerjas con todos y cada uno de los tripulantes del submarino nazi. Eso es lo que tiene el cine, que te identifiques con unos personajes que en la vida real repudiarías, pero es que Petersen consigue que nos olvidemos de a quienes representan y cuál es su oficio. Es cierto que ninguno de ellos parece tener una ideología muy marcada, son soldados al cargo de un régimen pero huyen de los saludos y simbologías nazis. Más que ir a una guerra parece que se embarquen en una batalla contra sí mismos para demostrar hasta donde es capaz de llegar el ser humano para sobrevivir. Meterse en un submarino ya tiene, de por sí, cierta dosis de atrevimiento, pero hacerlo en una guerra que parece que no vaya a acabar bien (al menos para ellos) no tiene nombre. Más que una película bélica es una película sobre el alcance del ser humano.

Digno de mención es el trabajo de la cámara, que se desplaza a lo más largo que ancho del escenario como si fuera un tripulante más y del sonido, que hace que te sobresaltes en varios momentos del film. Consiguió seis nominaciones a los Oscars y no se llevó ninguno, pero es que hace 30 años no era muy común que una película extranjera fuera nominada a no ser que se tratara de mejor film de habla no inglesa. En lo que a los Oscar se refiere me guío más por las nominaciones que por los ganadores, que no siempre son los merecedores. Si esta película la hubiera firmado un tal James Cameron, otro gallo cantaría.

No apta para claustrofóbicos pero muy apta para cinéfilos. Tres hurras por Petersen. Hurra, hurra, hurra!!!. Un 8 sobre 10.

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