Clint Eastwood y Leonardo Di Caprio se baten en duelo en este biopic sobre el primer director del FBI, John Edgar Hoover; uno en la dirección y el otro interpretando a J.Edgar. Aunque Eastwood sigue dando grandes frutos a sus más de 80 años, la interpretación de Di Caprio consigue eclipsarlo. Desde tiempos del Titanic, este actor al que ya le queda poco de su cara juvenil, ha trabajado con grandes cineastas de la talla de Scorsese (en cuatro ocasiones), Spielberg, Riddley Scott, Danny Boyle y, en breve, con Tarantino. Eso no es casualidad. No, no y no. No exagero si en esta interpretación me ha recordado al Marlon Brando de "El Padrino". Si alguna vez Di Caprio se ha preguntado cual será su imagen de anciano, gracias al trabajo de maquillaje, se puede hacer una ligera idea. Está realmente muy conseguido.
La película en sí es una buena película que nos cuenta cómo un hombre cobarde pero con cierto carisma puede llegar a convertirse en uno de los personajes más temidos y poderosos de la historia de los Estados Unidos, y es que información es poder y si esa información es secreta sobre diferentes personalidades, más poder todavía. A pesar de su homosexualidad, nunca llegó a abrir las puertas del armario, es más, estuvo a punto de caer en el error de un matrimonio heterosexual, simplemente supo saciar su deseo teniendo a su lado a su fiel compañero y amigo (también homosexual) Clyde Tolson (Armie Hammer), por cierto un papel más que notabble. En el reparto también aparece una siempre acertada Naomi Watts pero su interpretación no va más allá de la pura discreción.
Respecto a Clint Eastwood parece que siga en la flor de la vida. A mi parecer en esta película su trabajo es digno de ser aplaudido, pero da la sensación que todo lo que haga tiene que estar bien hecho. Pues no, y eso también me ocurre con grandes cineastas como Spielberg o Woody Allen que, sin ánimo de echar sus carreras por los suelos, también son los que firman algunos bodrios tales como "Amistad", "Minority Report", "El sueño de Casandra", "Vicky Cristina Barcelona" o, en el caso de Eastwood, "Más allá de la vida". Pero bueno, no seré yo quien los crucifique ni mucho menos, simplemente sé perdonar, más cuando este Harry Callahan de carne y hueso nos ha brindado grandes obras como "Mystic river", "Million Dollar Baby" o "Los puentes de Madison" entre otras muchas.
Definitivamente es un film con el que se disfruta, bien sea por la interpretación de Di Caprio en particular, bien sea por la dirección de Clint Eastwood, bien por la fotografía, bien por el maquillaje o bien por todo esto combinado en una coctelera cuyo resultado es muy notable. Un 7'5 sobre 10
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