12 de diciembre de 2008

"Mulholland Drive". ¡Maldito sueño americano!.

Se trata de una película que cuando la vi por primera vez me quedé agilipollado, no entendí ni papa. Me puse a ver los extras del dvd y en una entrevista que le hacían a Laura Elena Harring (Rita-Camilla en la peli) decía que es una peli para ver dos veces. Así que eso hice, acto seguido volví a verla y ya me hice una idea aproximada de lo que había visto. Era de noche, me metí en internet a leer opiniones de esta película de David Lynch, y la verdad es que no había ninguna verdad absoluta, pero mi opinión se acercaba bastante a la de otros. El tema es que al día siguiente volví a verla (sí, en ese momento de mi vida tenía mucho tiempo libre!!!) y mi opinión fue haciéndose cada vez más y más firme. Desde entonces, hará ya unos tres años (o cuatro), la he vuelto a ver muchas veces, y cada vez que lo hago, cojo boli y papel para anotar nuevos descubrimientos.

Esto es solo lo que yo pienso acerca de la trama de la película; como ya he dicho antes no es la verdad absoluta pero sí que es algo que se acerca mucho a lo que opinan otros internautas.

Para empezar, cabe señalar que en la película se nos muestra un sueño entremezclado con la realidad. Hay momentos en los que no sabes que la realidad que estás viendo es un simple sueño, bueno, de simple nada, el cabronazo de David Lynch debe tener una cabeza llena de pájaros cabrones, nada de lo que hace puede ser simple, con la excepción de su tierna y entrañable Una historia verdadera.

Empezaré a hablar de lo que en la peli es la realidad:

El principio de la película nos muestra como una especie de concurso de baile en el que Diane Shelwin (la siempre buena actriz Naomi Watts) sale ganadora del concurso. Acto seguido, después de esa secuencia, se ve una plano subjetivo que se acerca a una almohada roja (cómo no!), se trata de Diane, que se remuerde la conciencia por todo lo que ha hecho. Duerme y SUEÑA;

*El Cowboy la despierta. Esto en la peli ocurre en el tramo final.

Su ahora vecina y antes amante-compañera va a su apartamento para recoger sus últimas cosas. Le dice que unos detectives andaban preguntando por ella.

Diane ve encima de la mesa una llave azul que da a entender que el crimen ya se ha consumado. Le entra una especie de ataque de ansiedad, se imagina a ella con Camilla Rhodes (Laura Elena Harring) y acaba masturbándose.

Va al ensayo de la peli que está rodando Adam (el director), cuyo papel protagonista es de Camilla. Ella siente celos al verlos juntos.

Luego se dirige a una fiesta del rodaje. Va en el mismo coche que sale al principio de la película (el coche que tiene un accidente y en el que viaja Camilla-Rita; ésta sale indemne físicamente pero con ciertos brotes de amnesia) El coche para en el mismo lugar del accidente y sale a recogerla Camilla; van al chalet donde se celebra la fiesta. Realmente Coco es la madre de Adam, el director de la película (en el sueño es el ama de llaves del bloque de apartamentos; “todos me llaman así”). En la cena, Diane cuenta su historia, dice que su tía Ruth, ha muerto. En esa fiesta aparece una chica que le da un beso a Camilla, es la misma chica que en el sueño hace el papel de Camilla Rhodes (“Ésta es la chica”). Al fondo de uno de esos planos se ve al cowboy (lo que da a entender, como luego veréis o leeréis que las cosas para Adam han salido bien). Adam y Camilla anuncian su boda. A Diane le entra un ataque de celos.

La siguiente escena nos muestra a Diane hablando con un matón en el Winkie’s, el mismo bar que sale un par de veces en su sueño. Le enseña la foto de Camilla y le dice “Ésta es la chica”. Ella le da una llave azul al matón, y éste le dice que “Cuando acabe estará justo donde te dije”. En ese mismo bar aparece un chico moreno, un tanto extraño, que parece haber oído toda la conversación.

Una vez se ha consumado el crimen, Diane no puede llevar el peso de su culpa. Se imagina a los abuelos que salen al principio de la película en el aeropuerto. Se oye cómo golpean la puerta de su apartamento, como ella no abre, la pareja de ancianos se cuelan por debajo de la puerta. Se dirigen hacia ella como diciéndole que ya le habían avisado. Ella no puede más con esa presión, se dirige al dormitorio, saca un arma de la mesita y se pega un tiro


Sueño:

Lo primero que se ve en su sueño es a una chica morena que va en un coche con dos hombres. Al llegar al punto donde también se detuvo el coche para dejar a Diane en la fiesta, los tipos sacan un arma y le dicen a la morena que se baje del coche; en ese mismo momento un coche que circula en sentido contrario colisiona frontalmente con ellos. La chica morena sale ilesa del accidente pero un poco desorientada, se dirige hacia la ciudad y acaba colándose en la casa de una mujer que se va de viaje (es Ruth, la tía de Betty-Diane); en el sueño Diane se llama Betty, como la camarera del Winkie’s, donde ella contrata el asesinato de Camilla. La policía encuentra en el coche una llave azul, pero no se hace con la chica. En su sueño-deseo ella no quiere que muera Camilla, sólo quiere que ésta pierda toda la memoria y sea una persona dócil; además Camilla se esconde en la casa donde luego se instalará Betty –es la casa de su tía Ruth, la cual ha muerto en la realidad, pero en el sueño decide que ésta se vaya de viaje; su tía Ruth era una actriz que se había hecho un hueco en el mundillo hollywoodiense.

Diane (ahora ya la llamaremos Betty) llega al aeropuerto de la mano de un matrimonio mayor. No se adivina con certeza si son sus padres, sus tíos o, simplemente, un matrimonio con el que ha congeniado en el avión. Estos le desean toda la suerte del mundo. El siguiente plano se ve a ese matrimonio en un taxi, están como riéndose de la pobre Betty, como diciendo “Pobre Ilusa”. Es una chica que se quiere comer el mundo y no sabe que las cosas no son tan fáciles como parece.

Con el Winkie’s como escenario, se ve al chico moreno extraño, que había oído la conversación entre Diane y el matón; en el sueño de Diane, este chico está loco, está recibiendo terapia en el mismo bar; el psiquiatra le sugiere que salgan del bar para hacer frente a los temores que tiene; el moreno dice tener algún tipo de trauma al girar la esquina del bar y encontrarse con un ser feo, extraño y sucio; es justo cuando van a girar la esquina y la aparición de ese ser, le provoca un susto, y con éste, la muerte. En su sueño-deseo decide que muera el chico moreno del bar porque es el único testigo de la conversación Diane-matón. Ese ser extraño representa a la muerte.

Oscuros personajes parecen actuar al saber que la chica morena del accidente parece seguir viva. El asesino que la mató en la realidad le dice a la camarera del Winkie’s (aquella Betty, ahora vistiendo la misma ropa que Diane llevaba cuando la vio) que vigile si ve aparecer a “una morenita algo magullada”.

Betty se instala en la casa de su tía; ahí se presenta con la administradora del bloque de apartamentos, una mujer muy agradable que se llama Coco (“Todos me llaman así”). Entra en el apartamento y en la ducha se encuentra con Rita (ésta decide llamarse Rita al ver un póster en la casa de Gilda, interpretada por Rita Hayworth, y como está amnésica, no recuerda su nombre real). Betty piensa que es una amiga de su tía, pero por la forma de reaccionar de Rita, pronto averigua que está amnésica. Como ya he dicho antes, Diane nos muestra en su sueño a Rita como una chica vulnerable, dócil y sin memoria, por lo que la puede manejar a su antojo.

En su sueño, Adam también es el director de la película, pero en vez de ser un hombre de éxito, es un director que sufrirá los tormentos que la vengativa Diane le ha preparado en su sueño-deseo. Unos mafiosos parecen haberse hecho con el control de la película y le imponen la actriz que interpretará el papel principal de su película (“Ésta es la chica”), si no acepta a esa actriz (Camilla Rhodes; la chica que besa a Camilla en la fiesta de la “realidad”;) deja de ser el director de la película; -como nota curiosa, decir que el personaje que vomita el expreso que le han servido en esa reunión con Adam, es Angelo Badalamenti, el compositor de las bandas sonoras de las películas de David Lynch-; además la novia de Adam le engaña con el que limpia la piscina; en pocos días se ve arruinado y “con el culo al aire”. Situación que podría cambiar cuando visite al cowboy y decida aceptar a Camilla Rhodes como protagonista en su película. Así Diane, en su sueño, lo que quiere es vengarse de Adam por ser el amante de Camilla (la de la realidad) y porque ella misma en su película tenía un papel secundario.

En otra secuencia se nos muestra al matón que, cumpliendo con una de sus misiones (robar una agenda a un tipo), mata a ese tipo y por accidente a dos personas más. En su huida, queriendo hacer parecer que todo ha sido un accidente, incendia el edificio en el que se encontraban. Éste es el matón que contrata Diane para cargarse a Camilla, pero como ella sabe que el peso de su conciencia y sus remordimientos iban a acabar con ella, en su sueño-deseo, nos presenta al matón como un auténtico patán, para que, aunque su deseo era acabar con Camilla, nunca ha dejado de estar enamorada de ella; por eso, mostrándonos al matón como lo hace, se guarda un poco de esperanzas de que el crimen no llegue a consumarse.

Betty ensaya un papel con Rita; acude al casting y deja a todos impresionados, convierte la escena en algo muy sensual que cautiva a todos los presentes; el actor que hace el casting con ella dice: “hagámoslo como con la otra, la morena”. Diane trasnmite su idea de que Camilla consiguió el papel en la película de Adam utilizando sus dotes seductoras, a su propio personaje en el sueño, Betty.

Adam, tras una conversación con el cowboy (“volverá a verme una vez más si lo hace bien, y volverá a verme dos veces más si lo hace mal”), recapacita y en el casting de su película Camilla (la falsa) a ritmo de la canción I’ve told every little star (de Linda Scott), consigue el papel. Adam se gira a los mafiosos y les dice “Ésta es la chica”. En ese momento Betty, que acudía a ese casting, tiene un cruce de miradas con Adam y ésta huye por no enfrentarse al objeto de su odio.

Rita y Betty, tratando de hacer recordar quién es Rita, se encuentran en el Winkie’s y cuando les atiende la camarera, ven que ésta se llama Diane y es cuando Rita cree recordar que conoce a una tal Diane Selwin. Buscan el teléfono en la guía y llaman. Escuchan el mensaje del contestador que tenía Diane (la real). Localizan la dirección y van allí. Las recibe una antigua compañera-¿amante? de Diane, que no las reconoce y les dice que vive en otro apartamento, se cuelan dentro de éste y descubren un cadáver en descomposición. Rita sale despavorida. Aunque todo esto ocurre en el sueño de Diane, ella proyecta su personalidad en Rita; Rita es la que recuerda su nombre y la que reacciona histéricamente a lo que parece su futuro. Esto se acentúa cuando Betty convierte a Rita en una copia rubia suya. El cadáver es el de la Diane de la realidad, sólo hay que fijarse en la ropa que lleva el cadáver y la que lleva Diane cuando se pega el tiro.

También hace acto de aparición una mujer llamada Louise, que llama a la puerta del apartamento. Ésta dice que hay problemas, que algo horrible va a ocurrir. Esto es, a mi parecer, una llamada de atención a la conciencia de Betty. Cuando Coco le dice a Betty “quiero que la eches”es como si estuviera diciendo “quiero que te despiertes”.

Rita se ha transformado en una especie de alter ego de Diane (con una peluca rubia). Betty invita a Rita a compartir cama, hacen el amor y le confiesa estar enamorada de ella. Esto es como si fuera una especie de declaración de amor de Betty hacia Rita, algo que en la realidad Diane nunca se atrevió a hacer. Mientras duermen, Rita empieza a hablar en sueños y le dice a Betty que han de ir a un sitio: el club Silencio.

El lugar es un sitio surreal, extraño y con cortinas rojasà (algo que suele utilizar Lynch para distanciar lo real de lo no real). Sale el maestro de ceremonias (que, por cierto, es el mismo hombre que echa a Adam del hotel en el que se aloja cuando su vida parece que se va a ir al garete): “no hay banda”, “todo es una grabación”, “no hay música, “there is not band”…También sale una mujer cantando “Llorando” (versión castellanizada del Crying de Roy Orbison). En un palco del club hay una mujer que tiene el pelo azul. En un momento dado a Betty le empiezan a venir unas convulsiones un tanto raras. Abre el bolso y se encuentra con una caja del mismo azul que la llave misteriosa. Esta secuencia es la que nos hace adivinar o intuir lo que es la película: un sueño, una grabación, no hay banda…A mi parecer, las convulsiones que le dan a Betty son las que le hacen ver que no es más que un sueño, es como si se estuviera despertando y acercando otra vez a su cruda realidad. El color azul de la caja, la llave, el pelo de la mujer…es el color que la conecta con la realidad (la llave que le da al matón es una llave azul). De hecho, cuando encuentra la caja en su bolso, se dirigen a casa, cogen la llave azul que apareció en el bolso de Rita y cuando se abre, es justo el momento en que Betty desaparece del sueño de Diane. La caja parece como si succionara a Rita, es como si llevara la muerte dentro. De hecho esa caja es la que sale en uno de los planos finales junto al mismo ser extraño y feo cuya aparición causa la muerte al hombre loco del Winkie’s. El cowboy despierta a Diane y ahí volvemos a la realidad…*(asterisco del principio)

El último plano de la película es la mujer del pelo azul diciendo “Silencio”. Es un plano muy bueno tanto para decir que la peli ya ha terminado como para decir que en las vidas de Diane Selwin y Camilla Rhodes no hay más que SILENCIO


La película retrata escabrosamente lo que para una chica que cree en el espléndido sueño americano, se dirige ilusionada a cumplirlo. No se encuentra más que con la cruda realidad, que el éxito es sólo para unos pocos, y al no suceder las cosas como ella cree, decide soñar aquello que habría sido idílico para ella. Ser una actriz de categoría, tener a Camilla por amante, vivir en un apartamento de semilujo en el que el ama de llaves no es otra que la madre del director en la realidad. El matón que contrata es un patán. El testigo de su charla con el matón muere…Todo lo que ha ocurrido en la realidad lo maquilla a su antojo para que con los mismos personajes, sus deseos se cumplan en la realidad que nunca se convirtió en la realidad.

Espero con esto haberos acercado a lo que expresa esta película. Vuelvo a decir que ni tengo la verdad absoluta ni leches, pero creo que con estos argumentos la película se hace mucho más clara y atractiva. Sin estas palabras en la mano, la película puede llegar a convertirse en un rompecabezas que quieras echar a la basura en cuanto la veas.

También espero que la sepáis apreciar como yo lo hago, y si es así, os aseguro que la volveréis a ver en cierto tiempo, además, cada vez que lo hagáis encontraréis algo más que pueda llevarnos a la resolución definitiva de Mulholland Drive.

Salud!

1 de diciembre de 2008

Mikel Laboa. Doctor de la Música Vasca.


Hoy es un día triste para los vascos y para los que no lo somos pero lo sentimos. Ha muerto Mikel Laboa, santo y seña de la música y la cultura vasca, podríamos decir que es el mayor referente que ha dado la música vasca en sus tantos años de historia. Muchos lo comparan con el Lluís Llach catalán; es posible, los dos han cantado en su lengua, la han impulsado y han conseguido que gente sin idea de euskera y catalán hayan cantado en esas lenguas, porque la música no es más que un instrumento que sirve para expresar, soñar, pensar, reír, llorar, transmitir..., en definitiva, un instrumento de expansión. Esa voz, esas letras y esos juegos de palabras tan característicos siempre quedarán marcados, se harán versiones, recopilatorios, homenajes…, aunque ningún homenaje será más bueno que el seguir teniendo presente su música, seguir riendo y llorando con todas y cada una de sus canciones.

Leyendo el artículo sobre su muerte me he enterado que también era médico. Era el Doctor Laboa; aunque esto no es de extrañar porque con sus letras nos ha herido y nos ha curado, era el doctor de la música vasca.

Si le hubiéramos cortado las alas habría sido nuestro, no habría escapado.Pero así,habría dejado de ser pájaro.Y nosotros...nosotros lo que amábamos era un pájaro. (Txoria txori)
Estaría bien poder decirle cada vez que lo echemos en falta un Haika mutil, jeiki hadi (levántate muchacho, ponte en pie) y cántanos cómo sólo tú sabes, nos apetece escucharte una sola vez más.

Aunque nos complace (a él y a nosotros) saber que del mismo tronco del que nacimos nosotros nacerán otras ramas jóvenes que continuarán la lucha, que se constituirán en dueños conscientes de su futuro por la fuerza y evidencia de los hechos convertirán en fecunda y racional realidad lo que en nosotros es sueño y deseo. (Gu sortu ginen enbor beretik sortuko dira besteak, burruka hortan iraungo duten zuhaitz-ardaska gazteak…-Izarren hautsa-)
Por todo esto y por mucho más

Eskerrik Asko

Miklel Laboa

Beti ta betirako
Pinchad aquí y disfrutad de uno de sus mejores temas: