21 de junio de 2013

"The chaser". Rígido guión.

Definitivamente estoy en disposición de afrimar que el thriller surcoreano no debe nada al estadounidense, sino que gozan de un sello propio, lo cual tiene aún más mérito al tratarse de un género hartado de estereotipos. El "happy end" es circunstancial, las escenas de persecuciones tienen una calidad extrema sin necesidad de ver coches saltando por los aires y los personajes no tienen por qué ser los "guapitos" de siempre. A todo esto se le añade el trasfondo poético que emanan.

Un detective reconvertido en proxeneta vuelve a ejercer su profesión de lupa y gabardina cuando una de sus chicas desaparece. Un personaje que se va metiendo al público en el bolsillo conforme avanza la historia. ¿Violencia?. Sí, pero en contados momentos y, casi siempre, implícita. ¿Sangre?. Sí, pero tan bien filmada que no apartas la mirada. Eso sí, si te dispones a verla en horas de siesta, tu sueño se verá truncado.

Otro film que vuelve a poner de manifiesto la dificultad de realizar un ranking de los mejores thrillers surcoreanos. A la altura de "Memories of murder". Es cierto que por momentos recuerde mucho a ella; olvidándonos de este pequeño detalle podemos sentarnos a gozar de una película de verdad, sin florituras ni floripondios. Unos actores, una cámara y un director que sabe lo que quiere en todo momento. No hay vacíos argumentales. Tan bien construida que si fuera un edificio no lo tumbaría ni el más feroz de los tornados. Un 8 sobre 10.


No hay comentarios: