Un tipo pasa ocho meses en un psiquiátrico por haber pegado al amante de su mujer; sale perdido, descolocado pero dispuesto a ver "el lado bueno de las cosas" para poder recuperarla. Pero entonces, apareció ella. Una Jennifer Lawrence que tambalea todo corazón humano. Muy lejos de esa imagen de chica siniestra que nos ofreció en "Winter's bone". Su personaje de una joven desequilibrada y alocada recuerda al de Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes"; además, no creo que sea casualidad que en "El lado bueno de las cosas" se llame Tiffany.
Un Robert De Niro nuevamente brillante, un Bradley Copper notable y una historia amable que, en su fase final puede pecar demasiado de esa amabilidad, pero que consigue dejarte una sonrisa haciendo uso de muchas situaciones con gancho. Lawrence un 10. La peli...Un 6'5 sobre 10.
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