8 de noviembre de 2012

"Lo imposible". Lágrima fácil.

El español Juan Antonio Bayona tras obtener gran éxito con su primer largo "El orfanato", vuelve a ponerse tras las cámaras con "Lo imposible", la historia real de una familia que sobrevivió al tsunami que sacudió la costa tailandesa en 2004. Sin ánimo de ofender, lo que parece verdaderamente imposible es que una película con sello, capital y técnicos españoles pueda derivar en una superproducción que ha batido todos los récords de recaudación durante sus primeras semanas en la cartelera. Incluso el tsunami fue recreado en los estudios de la Ciudad de la Luz de Alicante; no me lo puedo creer, si al final va a resultar que sirven para algo esos estudios. Quizás lo que no sirva para nada es la gestión que de ellos se está haciendo.

En cuanto a la historia es cierto que ayuda y mucho saber que termina bien. A pesar de eso, Bayona consigue estremecer al espectador, consigue hacerlo llorar centrándose más en el drama particular de la familia que en la catástrofe natural en la que murieron miles de personas. 

Con cierto talento, dinero y unas buenas interpretaciones no parece difícil provocar la lágrima fácil, esa lágrima que suele gustar al espectador medio que va a la sala de cine con los "kleenex" bajo el brazo. Es más fácil hacer llorar que reír. Eso es así.

En cuanto a los intérpretes, Ewan McGregor me gusta y me cae bien, pero tampoco se sale; eso sí, Naomi Watts es posiblemente una de las actrices que mejor sabe transmitir con gestos el drama personal. No creo que sea casualidad que González Iñarritu la escogiera para su "21 gramos" y Michael Haneke para su versión yanki de "Funny games"...Watts suele bordar este tipo de papeles. Al margen de McGregor y Watts y los actores que interpretan a los dos menores de la familia, está Tom Holland en el papel de hijo mayor llevando el peso de la película con muy buena nota.

Habría ayudado no saber que se trata de una familia real y con final feliz hasta pasada la hora y tres cuartos de metraje, porque al fin y al cabo una vez pasado el tsunami lo único que espera el espectador es el reencuentro de la familia.
Aunque me reconozco no muy amigo de este tipo de películas he de presuponer que pasará como un tsunami arrasando en taquilla. La verá mucha gente y la he visto yo. Dudo que repita visionado. Ya pasó el tsunami. Un 5 sobre 10.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu crítica y tu nota no se corresponden. Según lo que se lee parece que fueses a ponerle por lo menos un 7.

Lolo.

Cinefilia Ruzafera dijo...

Tienes razón, pero es que también tengo el curioso vicio de ver lo bueno que tienen las pelis...Evidentemente ésta también lo tiene. La ola está muy conseguida y ciertas interpretaciones también. ¿El resto? comebolas de los espectadores con la siempre recurrente sensiblería pastelona.