Phillippe Abrams (Kad Merad) vive en el sur de Francia y es destinado a Bergues, un pueblo en el Nord-Pais-De-Calais, casi en la frontera con Bélgica. En todo pueblo o ciudad se critica al vecino, se saca punta a todos sus defectos y/o diferencias con los tuyos. Pues ese es, a grandes rasgos, el argumento base de esta historia llena de momentos cómicos y algún que otro momento sensiblero. Quizá sea eso, la identificación que tiene el espectador con Phillippe, lo que potencie más aún la comicidad.
Las ofensas a los tópicos territoriales y lingüísticos entre la Francia del sur y la del norte están en perfecto equilibrio con la imagen entrañable que se te queda plasmada sobre los galos del norte, concretamente y para evitar generalizar, sobre los habitantes de Bergues.
Dicen que en versión original es como debería verse este film, pero he de reconocer que el gran trabajo de doblaje para su versión en castellano es digno de elogiar, no sólo tienes que traducir sino adaptarlo a un tono que pueda transmitir las diferencias entre unos y otros y además que tenga sentido y gracia.
Dany Boon, coprotagonista, guionista y director de este trabajo consiguió que "Bienvenidos al norte" se convirtiera en la película francesa más taquillera de la historia al menos hasta 2008. Volvió a probar suerte dos años más tarde con "Nada que declarar", una historia ambientada en la frontera franco-belga donde salen a relucir los "piques" sanos y no tan sanos entre ambos países vecinos. No logró estar a la altura de "Bienvenidos al norte" pero también se trata de un producto divertido y acertado. Los italianos hicieron su versión inversa con "Bienvenidos al sur", pero como no la he visto y no la quiero ver (soy algo reacio a los remakes y a las copias baratas) prefiero no hablar de ella.
La química entre Kad Merad y Dany Boon es directamente proporcional al éxito que obtuvo la cinta. Excepcionales. De lo mejorcito que ha ofrecido el cine comercial francés en la última década. Un 7 sobre 10.
Las ofensas a los tópicos territoriales y lingüísticos entre la Francia del sur y la del norte están en perfecto equilibrio con la imagen entrañable que se te queda plasmada sobre los galos del norte, concretamente y para evitar generalizar, sobre los habitantes de Bergues.
Dicen que en versión original es como debería verse este film, pero he de reconocer que el gran trabajo de doblaje para su versión en castellano es digno de elogiar, no sólo tienes que traducir sino adaptarlo a un tono que pueda transmitir las diferencias entre unos y otros y además que tenga sentido y gracia.
Dany Boon, coprotagonista, guionista y director de este trabajo consiguió que "Bienvenidos al norte" se convirtiera en la película francesa más taquillera de la historia al menos hasta 2008. Volvió a probar suerte dos años más tarde con "Nada que declarar", una historia ambientada en la frontera franco-belga donde salen a relucir los "piques" sanos y no tan sanos entre ambos países vecinos. No logró estar a la altura de "Bienvenidos al norte" pero también se trata de un producto divertido y acertado. Los italianos hicieron su versión inversa con "Bienvenidos al sur", pero como no la he visto y no la quiero ver (soy algo reacio a los remakes y a las copias baratas) prefiero no hablar de ella.
La química entre Kad Merad y Dany Boon es directamente proporcional al éxito que obtuvo la cinta. Excepcionales. De lo mejorcito que ha ofrecido el cine comercial francés en la última década. Un 7 sobre 10.
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