30 de diciembre de 2012

"El amigo de mi hermana". Un lugar donde evadirse.

Un producto del cine indie estadounidense más que correcto. Cuando un film sólo cuenta en su elenco con tres actores y una sola localización, las interpretaciones deben estar a la altura de un guión (con mucho diálogo) muy bien trabajado.

Interpretada por una actriz en progresión como lo es la guapa Emily Blunt ("La pesca del salmón en Yemen..."), un actor-director con gancho como Mark Duplass y otra actriz de misterioso atractivo como Rosemary DeWitt..., "Your sister's sister" (su título original) te engancha, no te maravilla pero sí consigue captar toda tu atención.

Todos hemos tenido algún momento en la vida en el que hemos querido desaparecer de todo nuestro mundo, la evasión como cura. El problema es cuando te metes en una burbuja que ya está ocupada. Un 6 sobre 10.

"Moonrise Kingdom". Todo es amarillo.

Con "Moonrise Kingdom" Wes Anderson vuelve a crear un universo que baila entre lo real y lo imaginario. Con un potente puesta en escena y unos actores como los que aparecen en la foto que encabeza esta opinión nos introducimos en un mundo en el que el color amarillo (muy propio de Anderson) inunda la pantalla.

A veces vemos a los preadolescentes como seres inocentes que todavía están por descubrir lo que es la vida; casi siempre cuando sacamos a relucir todo tipo de opiniones nos olvidamos que hubo un tiempo en que esos niños también éramos nosotros. Sin pasarme de hippie, la lección que la pareja de niños dan al mundo adulto es contundente. Hacer lo correcto pocas veces es hacer lo establecido y es precisamente cuando alguien se salta ciertas normas cuando suenan todas las alarmas.

Cuando ves una película de Wes Anderson te quedas con la sensación de que él todavía no se ha desprendido del niño que fue. Y eso se agradece.

La puesta en escena, los actores y una bella música de Alexandre Desplat te invitan a sumergirte en un mar amarillo cuya sal te deja un buen regustillo. Un 7 sobre 10.

25 de diciembre de 2012

"El irlandés". Cine de personaje.

Cuando una película es de personaje por norma general ese personaje es de película. En este caso el encargado de hacer un papel digno e interesante es Brendan Gleeson como un policía de carácter rancio pero que conecta con el espectador desde el primer momento que comienza su presentación, oséase, durante los primeros minutos de la cinta.

Esta película sin ese personaje no tiene nada, algunos toques cómicos y una interpretación un tanto sorprendente de Don Cheadle ("Traffic", "Hotel Ruanda"...), pero en definitiva lo que engancha de verdad es la interpretación de Gleeson.

Su título original es "The guard", pero como la mente-pensante encargada de traducir los títulos de las películas supuso que no tiene gancho ese nombre decidió ponerle "El irlandés", mucho más original, ¿cómo no?; si se hubiera calentado un poco más la cabeza igual habría decidido retitularla "El pelirrojo"..., en fin, no paran de sorprenderme.

Además de la interpretación de Gleeson, destacar la química que surge entre él y Cheadle y una banda sonora a manos de Calexico que anima la historia.

Un debut más que respetable de John Michael McDonagh en la dirección. No tiraremos cohetes pero sí es merecedor de algún que otro aplauso. Un 6'5 sobre 10.

24 de diciembre de 2012

"Silencio de hielo". Lobos y caperucitas.

Baran bo Odar debuta con un largo poderoso, intenso e interesante. Aunque estemos bombardeados por series en las que los investigadores buscan a un asesino en serie, "Silencio de hielo" está dotada de una narración algo más personal. Aunque sí hay violencia nunca se nos muestra de manera explícita, afectando más al corazón que a la cabeza; al más puro estilo Haneke pero sin llegar ni siquiera a rozarlo en maestría.

Una serie de personajes muy bien perfilados y que se nos van descubriendo lenta y sutilmente a lo largo de todo el metraje. Una cinta en la que todos y todas tienen el mismo protagonismo.

Cuando una persona vive en la soledad y además padece de la más criminal de las enfermedades, más que pena transmite repugnancia. Es quizá esa falta de identificación la que nos hace meternos más de lleno en la historia.

Un debut prometedor que nos enseña, con saltos en el tiempo muy acertados, una de las más miserables caras del ser humano. Un 6'5 sobre 10.

"Pollo con ciruelas". Otra dimensión visual.

Si estás casado con alguien al que no quieres y encima ese alguien rompe lo más preciado para ti lo más probable es que optes por la venganza o por tu autodestrucción. 

En esta mágica cinta que combina animación y realismo, su protagonista, Nasser Ali Khan (Mathieu Amalric -"La escafandra y la mariposa"...-) opta por la segunda opción. 

Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud se embarcan tras su premiada "Persepolis" en otra fábula que hará las delicias de todos aquellos que disfruten viendo un cine distinto, en el que la narración, en contenido y continente, se convierte en el pincipal protagonista de la historia, sin ánimo de menospreciar ni mucho menos a Mathieu Amalric, María de Medeiros y una brave pero espectacular Isabella Rossellini.

Las comparaciones narrativas y escenográficas con "Amelie" son casi inevitables...una voz en off, el color, la tonalidad..., incluso la nacionalidad del film. No obstante, goza de una personalidad muy propia. Si te gustó "Amelie" te gustará "Pollo con ciruelas" y, si no te gustó, puede que ésta sí lo haga. 

A nivel visual entramos en otra dimensión pocas veces otorgada por el celuloide. Auguro un gran futuro a Satrapi y Paronnaud. Un 7'5 sobre 10.


18 de diciembre de 2012

"Siempre feliz". Y si no, lo disimulo.

Aunque es cierto que tiene un principio un tanto inquietante y no sabes realmente qué va a pasar hasta que pasa y, precisamente cuando ocurre, empieza la decaída de una película (en un principio) fresca y natural.

Ni de lejos es el debut más magnífico de la historia, pero Anne Sewitsky -directora-, puede prometer porque en esta ocasión sabía lo que se hacía, lo ha contado y lo ha enseñado de una manera desenvuelta.

La historia prefiero no desmigarla por no quitarle la oportunidad de ser vista por otros, pero simplemente decir que es posiblemente la temática la que no me ha sabido atraer porque me suele poner algo nervioso. Un 5'5 sobre 10,

16 de diciembre de 2012

"Hermano". ¿Bola extra?.

Por todos es sabido que en América del Sur la pasión que se siente por el fútbol es más acentuada que en otros rincones del mundo, incluso en Venezuela, donde además de estar por debajo del béisbol como deporte rey, los chavales andan como locos por convertirse en futbolistas profesionales, especialmente los que viven próximos a los umbrales de la pobreza.

Marcel Rasquin debuta en el cine con este film. Un film con cosas interesantes y con cosas que no lo son tanto. Por momentos parece un dram telenovelesco, un videoclip de reggaeton o un drama social a lo "Ciudad de Dios". La película va ganando en ritmo -y no en calidad- conforme avanza el metraje y el final parece verdaderamente atropellado, por mucho que lo puedas llegar a imaginar. Cuando hay tanto giro argumental es porque ni él mismo sabía como ir hilando las tramas paralelas.

No obstante Rasquin apunta maneras, no es el mejor de los debuts, pero se le debería dar una segunda oportunidad en la que esperemos tenga más puntería. Un 5'5 sobre 10.

"La fuente de las mujeres". De hombres e insectos.

Radu Mihaileanu ("El tren de la vida", "El concierto"...) convierte una tirste realidad en una bonita y valiente historia en la que trata el papel de la mujer en el mundo musulmán. Estamos acostumbrados a verlas bajo los velos y a la sombra del "siempredominante" hombre. Por eso esta película se atreve enseñándonos el retrato más reivindicativo de la mujer musulmana.

Ellas son las encargadas de cargar con el agua hasta la aldea donde viven hasta que se plantan pidiendo al hombre que le ayude en esas tareas físicamente tan duras. Quieren que sean ellos los que trabajen en la canalización del agua y poder contar con agua corriente. Ante el asombro de los hombres ante dicha petición, ellas se declaran en huelga de amor y/o sexo hasta que ellos se pongan manos a la obra. La condición humana ante la falta del mayor y más carnal de los placeres es desnudada con una sensatez y sinceridad más reales que la vida misma.

Una bella película con grandes diálogos y momentos verdaderamente emocionantes. Me gusta el desparpajo en las interpretaciones femeninas llegando a los límites de la provocación al hombre comparado, metafóricamente hablando, con algo tan diminuto como los insectos.

Sin lugar a dudas estamos ante un gran trabajo que gustará tanto a mujeres como a aquellos que las admiramos. Un rumano a la batuta, una película francesa y una historia sobre musulmanes. Un mezcla que da muy buenos resultados. Un 7'5 sobre 10.

13 de diciembre de 2012

"Green fish". El comienzo de Lee Chang-dong.

La que supuso el debut cinematográfico de Lee Chang-dong ("Poesía", "Peppermint Candy"; tamnién comentadas en este blog), es al menos entre esas tres la más floja pero denotadora de las buenas maneras de Chang-dong. 

Makdong, al finalizar su servicio militar y volver al hogar familiar desea buscar su sitio y ser una persona respetable que gane dinero y, con ello, ayudar a su familia. Lo que parecía ser algo normal, comienza a torcerse cuando en su camino se cruza la mafia. 

Supongo que en esta ocasión Chang-dong lo que ha querido hacer es una denuncia de la situación de violencia y corrupción que impregnan las calles de Corea del Sur. Aunque no es el mejor de sus trabajos sí que le sirvió para obtener cierto éxito y, con él, lanzarse a su segundo trabajo, lo cual hemos de agradecer. Su carrera como cineasta parece ser un contínuo "in crescendo". Un 6 sobre 10.

"Margaret". 150 minutos muy largos.

Por mucho que podamos recordar a Anna Paquin como aquella niña que ganó un Oscar por su papel en "El piano" allá por 1994, no me la acabo de creer en este papel en el que encarna a Lisa Cohen, una estudiante neoyorquina de 17 años (Paquin cuenta ya con 30 primaveras). ¿Por qué habitualmente el mejor papel de los "niños prodigio" del cine es el primero?. Supongo que tendrá mucho que ver con el star system hollywoodiense.

El que supone el segundo trabajo de Kenneth Lonergan al mando de la dirección y el guión, no aporta nada. Unas conversaciones exageradamente dilatadas (con razón la palícula dura 150 minutos), más lenta que un día sin pan y una trama que carga de incredulidad al espectador. 

A Lonergan le reprocharía el exceso metraje y la falta de una trama más atractiva. Al fin y al cabo han pasado once años desde su debut en el celuloide. 

Una cinta que ni siquiera es salvada por las breves apariciones de Mark Ruffalo, Matt Damon y Jean Reno. Un 4 sobre 10.

"Noche en la tierra". Cinco noches.

Cinco episodios, cinco ciudades, cinco taxis y cinco repartos. Esos son los ingredientes que ha tomado entre sus manos Jim Jarmush para ofrecernos los mapas nocturnos de Los Angeles, Nueva York, París, Roma y Helsinki.

Los Angeles: de ese capítulo me quedo con Winona; siempre me ha encantado esta chica que gracias al cine la hemos visto convertirse en mujer. La moraleja final nos habla de la autenticidad del ser humano..

Nueva York: episodio divertido con un gran y entrañable Armin Mueller-Stahl.

París: episodio algo más flojo pero que denuncia la infravaloración que hacemos de alguien con alguna minusvalía.

Roma: el más divertido de todos. Con un Roberto Benigni al servicio de la palabrería  y la gestualidad. Mucha risa.

Helsinki: posiblemente el más pobre de todos. Quizá sea una pobreza transmitida por las frías y nocturnas calles de la capital finlandesa.

Una intro muy original con música de Toma Waits que se mantendrá de fondo en todas y cada una de las historias.

Un curioso producto que con sus más y sus menos consigue en su conjunto atraer y divertir al espectador. La puntuaré como un todo. Un 6'5 sobre 10.

6 de diciembre de 2012

"Outrage". Yakuza Vs Yakuza.

No cabe duda que "Outrage", a pesar de su inevitable comparación con "El Padrino" coppoliano, es una buena película, no muy grande, pero sí buena. Takeshi Kitano como director, "Beat" Takeshi como actor es el responsable de este film sobre una guerra sin tregua entre las familias Yakuza.

También es cierto que tanto personaje, tanto nombre, tantas familias...puede provocar cierta confusión en el espectador aunque rápidamente le coges el hilo a la historia. Al fin y al cabo lo único claro es que todos quieren acabar con todos, hacerse con el poder y dejar de lado cualquier pacto de honor hecho con otra familia.

En lo que no repara Kitano es en poner toda su visceralidad al servicio de la cámara. En mi cabeza choca que en el cine nipón sean tan metafóricos o poéticos con ciertas historias y tan viscerales y ostentosos en otras. Bien es cierto que el argumento de uno u otro cine es lo que pide o, más bien, lo que pide el espectador, pero también creo que se puede mostrar más crudeza e insensibilidad sin ofrecer al consumidor tanto chorreo de sangre. Un chorreo que no es barato pero sí consigue que debas apartar la mirada de la pantalla, lo cual no sé si habla a favor o en contra de este film. Yo ya estoy curado de espanto. Un 6'5 sobre 10.

4 de diciembre de 2012

"Elena". A mis dos vidas en tren.

Por un lado, un hijo alcohólico que vive con su mujer e hijo rozando o sobrepasando los límites de la marginalidad; por el otro, un marido y/o compañero de piso, según se mire, que vive en una casa de cierto lujo, con mucho dinero y sin ninguna preocupación salvo la enfermedad que padece; y en medio, Elena (excelente interpretación de Nadezhda Markina), una mujer que poco a poco nos va mostrando que tras esa apariencia de mujer-mayor-ama-de-casa, hay secretoes e intenciones.

Desconozco la situación político-social de la Rusia actual, pero desde el principio de la película comienza a fraguarse lo que al final se vislumbra, una crítica sigilosa pero punzante.

Con una fotografía, a manos de Mikhail Kritchman, (también trabajó en los dos films anteriores de Zvyagintsev, "El regreso" y "The banishment") mucho más interior que en los films mencionados, vuelve a poner de manifiesto que en eso de luces y lentes sabe lo que se hace.

Este último -por el momento- producto de Zvyagintsev no está a la altura de sus anteriores trabajos, pero poco le falta. Un 7 sobre 10.

2 de diciembre de 2012

"Bienvenidos al Norte". Uééé.

Phillippe Abrams (Kad Merad) vive en el sur de Francia y es destinado a Bergues, un pueblo en el Nord-Pais-De-Calais, casi en la frontera con Bélgica. En todo pueblo o ciudad se critica al vecino, se saca punta a todos sus defectos y/o diferencias con los tuyos. Pues ese es, a grandes rasgos, el argumento base de esta historia llena de momentos cómicos y algún que otro momento sensiblero. Quizá sea eso, la identificación que tiene el espectador con Phillippe, lo que potencie más aún la comicidad.

Las ofensas a los tópicos territoriales y lingüísticos entre la Francia del sur y la del norte están en perfecto equilibrio con la imagen entrañable que se te queda plasmada sobre los galos del norte, concretamente y para evitar generalizar, sobre los habitantes de Bergues.

Dicen que en versión original es como debería verse este film, pero he de reconocer que el gran trabajo de doblaje para su versión en castellano es digno de elogiar, no sólo tienes que traducir sino adaptarlo a un tono que pueda transmitir las diferencias entre unos y otros y además que tenga sentido y gracia.

Dany Boon, coprotagonista, guionista y director de este trabajo consiguió que "Bienvenidos al norte" se convirtiera en la película francesa más taquillera de la historia al menos hasta 2008. Volvió a probar suerte dos años más tarde con "Nada que declarar", una historia ambientada en la frontera franco-belga donde salen a relucir los "piques" sanos y no tan sanos entre ambos países vecinos. No logró estar a la altura de "Bienvenidos al norte" pero también se trata de un producto divertido y acertado. Los italianos hicieron su versión inversa con "Bienvenidos al sur", pero como no la he visto y no la quiero ver (soy algo reacio a los remakes y a las copias baratas) prefiero no hablar de ella.

La química entre Kad Merad y Dany Boon es directamente proporcional al éxito que obtuvo la cinta. Excepcionales. De lo mejorcito que ha ofrecido el cine comercial francés en la última década. Un 7 sobre 10.

1 de diciembre de 2012

"Circumstance". Nada más que sensualidad.

Por todos es sabido que el cine es una herramienta de propaganda como la mejor; sin embargo aquí más que propaganda hay una denuncia. Una denuncia a la visión que tienen los musulmanes sobre las libertades individuales de las personas. En este caso sobre una relación homosexual entre las dos protagonistas de la historia, dos jóvenes guapas y en plena efervescencia adolescente.

Ambientada en Irán, rodada íntegramente en El Líbano (algo más liberal que Irán, pero la homosexualidad sigue siendo un delito), prohibida en Oriente Medio excepto en Turquía e Israel, coproducción EEUU-Irán-Francia y dirigida por Maryam Keshavarz, directora estadounidense de origen iraní.

Aunque Keshavarz dote a ciertas secuencias de una sensualidad rebosante con la ayuda de sus ya de por sí sensuales protagonistas, no consigue maquillar del todo su película. Bien rodada y bien fotografiada pero no aporta mucho más al espectador que ciertos momentos puntuales de buen cine. Un 5'5 sobre 10.

"Peppermint Candy". Subamos al tren.

Lee Chang-dong, el que fuera ministro de cultura coreano a la par que escritor, guionista, productor y director de cine, firma en este su segundo largometraje un más que digno trabajo mostrándonos como Yong-ho, su protagonista, llega a tomar la decisión de dejarse arrollar por un tren (esto ocurre en el primer cuarto de hora de la película). El resto es un recorrido en un tren que va retrocediendo hasta diferentes momentos en la vida de nuestro protagonista y cómo los momentos puntuales de su vida y las cisrcunstancias socio-políticas que colmaban a la Corea del Sur de la dictadura de Chun Doo-hwan (1980-1987), lo llevan a su total autodestrucción.

Si algo tiene Lee Chang-dong es que lima la narratividad casi tanto o más que la dirección meramente dicha. Aunque no es nuevo que un tren nos marque el tiempo de una historia sí es muy acertado que se nos cuente al revés para que se vayan despejando la gran incógnita con la que empieza la película. ¿Por qué ha llegado a ese punto?. De hecho los planos del tren están hacia atrás a modo de retroceso. Si el tren representa la vida, mejor será que nos subamos y no nos dejemos arrollar por él. Un 7'5 sobre 10.

29 de noviembre de 2012

"The banishment". El destierro familiar.

Andrei Zvyagintsev, tras haber obtenido éxito de crítica y de taquilla con "El regreso", el cual supuso se debit, se embarca en un segundo largo donde también podemos ver a una familia desestructurada o por desestructurar, un ambiente misterioso y una música que te mantiene en vilo durante todo el metraje.

En este caso nos habla de un destierro, más que un destierro físico se trata de un viaje hacia el desarraigo familiar. Un matrimonio con dos hijos que no juegan a ser una familia feliz. Todo empeora cuando la mujer le dice que está embarazada.

Si en su primer film fue Mikhail Kritchman el encargado de la que catalogaría como una de las mejores fotografías del cine contemporáneo, ¿por qué no iba a repetir en esta situación?. Vuelve a lograr un ambiente casi incatalogable. Planos generales que parace que vayan más allá de las aristas del plano y abracen la pantalla. De la misma manera que repite en la figura masculina, con un Konstantin Lavronenko espectacular, casi tanto o más que en "El regreso", con un papel algo similar en la rudeza de sus actos y sus gestos. Le sirvió para ganar el premio al mejor actor en Cannes 2007.

Con ganas de devorar su tercer y, hasta el momento último largo titulado "Elena". Tripite Mikhail Kritchman en la fotografía. Cine que por poco ameno que sea, es recomendable al máximo exponente. Un 7'5 sobre 10.

25 de noviembre de 2012

"If you were me". Popurrí coreano.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea del Sur sufragó un proyecto en el que seis cineastas surcoreanos se encargarán a base de cortometrajes de dar un toque de atención a la conciencia social que golpea al país. Si no eres perfecto o perfecta...ya te llamaremos.

"El peso de ella": muestra las barreras con las que se encuentra una adolescente con problemas de sobrepeso.

"El hombre que tiene un romance": un pederasta acecha a un niño.

"Cruzando": un discapacitado físico trata de actuar de un modo normal. El plano final en el que trata de cruzar una calle repleta de coches y unos policías que tratan de socorrerlo como si se hubiera vuelto loco es muy simbólico.

"Nudo en la lengua": un niño coreano que no sabe pronunciar la "r" debe someterse a una operación de lengua.

"Face value": una mujer guapa trabaja en un parking. Un conductor tontea con ella y la considera demasiado guapa como para trabajar en un parking. No es oro todo lo que reluce.

"Never Ending Peace And Love": una inmigrante nepalí es enviada a un centro psiquiátrico al considerarla trastornada por el mero hecho de no hablar coreano. Este corto corre a cuenta de Park Chan-Wook.

En definitiva nos encontramos con seis cortos de temática variopinta que tienen en común una dura crítica a los valores sociales que reinan en Corea del Sur y en la gran mayoría de países; todo sea dicho. No es un producto indispensable pero sí curioso. Hay historias que añaden valor al conjunto y otras que le restan en un casi perfecto equilibrio. Si te gusta concretamente Park Chan-Wook, su aportación es de las más interesantes del conjunto pero sin pasarse. Un 5'5 sobre 10.

22 de noviembre de 2012

"Judgement". Jucio moral.

Debido a las ayudas que ofrece el gobierno a las familias de las víctimas de un terremoto que ha sacudido el país, son dos padres los que reclaman el mismo cadáver desfigurado. 

Park Chan-wook, a modo de mediometraje y con dosis de humor negro, nos sitúa ante un dilema moral. Es como si ambas familias quisieran que ese cadáver fuera su hija y poder cobrar las ayudas del gobierno. Como ya he dicho en otros comentarios sobre películas de Chan-wook, lo importante es más cómo lo cuenta que lo que cuenta. Y en el cómo es un verdadero maestro. 

Dentro de lo que es el cine de Park Chan-wook podríamos catalogar este producto como una "rareza", ya no sólo por su media duración, sino por la sencillez del rodaje con un único escenario, poco maquillaje, seis o siete personajes y en blanco y negro. Un 6 sobre 10.

"80 egunean". Axun eta Maite.

Jose Mari Goenaga y Jon Garaño firman un amable, divertido y sorprenderte producto del cine vasco. 

Caprichos del destino consiguen que Axun y Maite, las mejores amigas en la adolescencia, se reencuentren cuando rondan los 70. Ello ocurre en la habitación de un hospital. Axun cuida al ex-marido de su hija y Maite a su propio hermano. Este reencuentro no sólo hará que salten de alegría sino también de plantearse una nueva vida cuando ya están afrontando la última etapa de ésta.

Excelentes interpretaciones de Itziar Aizpuru como Axun y Mariasun Pagoaga como Maite. En una se ve la convicción, en la otra, la duda, pero en ambas se ve una naturalidad propia de la adolescencia que las juntó. Ochenta son los días que ambas comparten tras su reencuentro y atendiendo a que la razón es un corazón que no late, será Axun la que diga la última palabra.

Película de temática universal y muy bien hilada argumentalmente. Rodada en euskera. Un 6'5 sobre 10.

20 de noviembre de 2012

"Mademoiselle Chambon". El tren que pasa.

Él pertenece a un mundo en el que ya está asentado: una mujer, un hijo, un trabajo, un hogar...; ella, sin embargo, no pertenece a ese mundo, no tiene un fuerte núcleo familiar, es maestra y cada año cambia de escuela por no tener plaza fija. Él es Jean (Vincent Lindon) y ella es Mademoiselle Chambon (Sandrine Kiberlain).

A pesar de ello y con la frase archiconocida de que el corazón no atiende a la razón, ambos se cruzan, lo cual no es muy difícil porque ella es la maestra del hijo de Jean. Desde el primer plano que comparten se adivina lo que va a ocurrir. A él le gusta el silencio y a ella la palabra. Silencio que, en muchas ocasiones tienden a incomodar al espectador más que a cargar de dramatismo al personaje. 

Cuando él ve que su vida parece tambalearse, ha de tomar una decisión, pero justo en ese momento su mujer le dice que van a ser padres de nuevo. ¿Entonces qué?. ¿Qué debe hacer?...Son estos interrogantes lo que mueven al resto de la historia.

Con una dirección a cargo de Stéphane Brizé al que achacaría demasiada lentitud en lo que cuenta y unas dignas interpretaciones, la película se deja ver. La bondad e inocencia de Jean quizá sea lo mejor de la película. 

Haciendo alusión a una canción de Andrés Calamaro:

"Es el tren que pasa...Pasa por la puerta de la casa de la gente que no está en su casa...y por la ventana una chica que saluda con la mano ya no está, y en su lugar...hay un asiento vacío...".

El tren que llega a la estación, ella que duda, el tren que marcha. ¿Ella va dentro?...Un 5'5 sobre 10.

19 de noviembre de 2012

"Sorgo rojo". Inicios de la era Yimou.

Ya en su primera película como director, Yimou nos ofrece un retrato de una mujer fuerte y con carácter. Retrato que se verá repetido en varios de sus films. Ganar el Oso de Oro en Berlín en 1988 le abrió las puertas de la distribución internacional. De hecho en futuros trabajos se ha encontrado con más trabas en su propio país que a nivel mundial. 

En la China de los años treinta una mujer es enviada para casarse con el propietario de una bodega de vino de sorgo, que tiene la lepra. "Si te aburres, habla con alguien; si tienes problemas, canta"...Esto de lo dice uno de los porteadores de la silla en la que es transportada hasta la bodega. Además también le dice, a modo de vaticinio, que "cuando lloras en una silla, tu futuro no es seguro". Curioso que se lo diga la misma persona que más adelante se vaya a convertir en el padre de su hijo.

La actriz encargada de dar vida a esa mujer es Gong Li, que tuvo una relación más que profesional con el propio Yimou, convirtiéndose en su musa hasta "La joya de Shanghai" de 1995. Luego Yimou prefirió a la joven que protagoniza "El camino a casa" (también comentada en este blog), Zhang Ziyi.

La película quizá no tenga la potencia visual que sí tienen otros filmes de este director, pero sí hace pensar en que a quien sí le espera un futuro prometedor es a Zhang Yimou. Veintiucuatro años más tarde puedo asegurar que así ha sido. Con algún que otro altibajo, este director chino ha sabido mantenerse a la vanguardia del cine mundial, con un cine que emociona, sobresalta y sobrecoge en la misma medida. Un 7 sobre 10.

16 de noviembre de 2012

"El regreso". Me quito el sombrero.

El título hace referencia a la vuelta del padre al hogar tras doce años sin ver a su mujer y a sus dos hijos. Pero más que regreso del padre, la película nos habla de un viaje, un viaje más metafísico que físico; un viaje donde los protagonistas no tienen más que hacer frente a sus miedos e inquietudes dando el salto a su maduración- El severo padre quiere conseguir en pocos días lo que no ha querido hacer en doce años. Los hijos, preadolescentes, claro que tienen miedos, claro que han sabido vivir sin la figura de un padre y, precisamente por ello, se preguntan por qué ha tenido que volver. Quizás haya vuelto para ofrecerles la salvación, para liberarlos de ese miedo, aunque ellos no lo sepan. 

La figura del padre es como si se tratase de un Jesucristo salvador...Les ofrece vino, no les da pescado sino que prefiere que sean ellos los que lo pesquen, les lleva a una isla que no será más que el lugar donde ellos se liberen de las mordazas del miedo y, una vez hecho, ya podrá ir en paz con los brazos en cruz.

Soberbias interpretaciones de los tres protagonistas masculinos destacando por encima de todas la de Ivan Dobronravov, como el hijo pequeño. Transmite de una forma magistral la inocencia y la chulería que podría tener un niño de esa edad y salpicado de las mismas circunstancias. Konstantin Lavronenko, el padre y Vladimir Garin, el hijo mayor, no se quedan atrás ofreciendo al espectador unas impresionantes interpretaciones. Al fin y al cabo la película es ellos tres, ya que la madre y la abuela de los niños aparecen para que sepamos que existen, pero son pocos los minutos de metraje en los que aparecen.

El cuarto protagonista podría ser la fotografía; posiblemente una de las mejores fotografías que yo haya disfrutado del cine contemporáneo. Ayuda en sobremanera a crear un clima de tensión y de incertidumbre e incluso a olvidar ciertos momentos de la película de relativa lentitud. Lentitud que, a su vez, retroalimenta a la historia.

El film, que supuso el debut como director de Andrei Zvyagintsev, obtuvo el León de Oro en Venecia en el año 2003. Gran dirección, grandes interpretaciones, gran fotografía, gran guión y gran música. ¿Es para quitarse el sombrero?. Creo de verdad que sí. Un 8 sobre 10.

15 de noviembre de 2012

"Poesía". Poesía sin contraindicaciones.

 Mija, una anciana a la que le acaban de diagnosticar principios de Alzheimer, vive con su irresponsable y desobediente nieto. Su amor por la poesía la lleva a apuntarse a un curso. "Para escribir poesía hay que saber ver"; eso es lo que les dice el profesor el primer día de clase. El problema de Mija es que al principio no sabe ver pero, poco a poco y gracias a los conflictos personales y familiares que la rodean, Mija consigue abstraerse de ese mundo y comienza a ver poesía hasta en un fruto caído del árbol. 

Quizás la poesía se debería abordar por insipración y no por vía de escape o medicina como lo hace Mija. Aunque finalmente y con su "Canción de Agnes" parece que por fin le haya llegado la primera luz.

Indistintamente de un guión muy bien elaborado donde se mezcla el drama con el thriller y algunos arranques cómicos, nos encontramos ante un film que no esconde, que ofrece más de lo que pide. Todo ello con una discreta pero acertadísima dirección. ¿Para qué floriturear un film que ya de por sí es simple poesía?. Con una magistral actuación de Yun Junghee en el papel de Mija y un guión y una dirección a cargo de Lee Chang-dong se trata de un film indispensable para aquellos que quieren pasar un rato ameno sin miedo a algún que otro sobrecogimiento (en este caso, del alma). Un 7 sobre 10.

13 de noviembre de 2012

"Despedidas". Ayudamos a viajar.

El director nipón Yojiro Takita nos cuenta una historia tan bella en forma como en contenido.

Daigo Kobayashi (Masahiro Motoki) es un violoncelista que se ve obligado a trasladarse a su ciudad natal con la compañía de su mujer al ser disuelta la orquesta con la que actuaba. Encuentra un trabajo como amortajador, vistiendo y maquillando a los muertos con el fin de que estos emprendan su último viaje de la forma más digna posible. A simple vista el argumento puede echar un poco para atrás, pero aseguro después de haberla visto dos veces que es una gran obra. Consiguió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en la edición de 2008 y fue la gran triunfadora de los Premios de la Cinematografía Japonesa, consiguiendo hasta 10 premios.

Un drama salpicado de ciertos momentos cómicos que no hacen más que aportar realismo a una historia hermosa, contada de una forma que atrapa al espectador. La banda sonora es tan grande como el propio film. Quizá al papel de su mujer, interpretada por Ryoko Hirosue, le habría quitado algo de inocencia. Eso sí, tanto el papel de Daigo como el de su jefe (Tsutomu Yamazaki) son dignos de celebrar llevando el peso de la historia sin lugar a dudas. Con un final a duras penas previsible, la película consigue emocionar e incluso brotar la lágrima en el espectador.

Recomendada a todos aquellos reacios de ver cine oriental. Es una buena manera de adentrarse en un cine que hará que enlaces unos títulos con otros si de verdad lo sabes apreciar. Luego será difícil pasarlo por alto. Un 7 sobre 10.

12 de noviembre de 2012

"Mother". Madre coraje.

Una madre, de la que depende su hijo retrasado, es capaz de hacer cualquier cosa para demostrar la "aparente" inocencia de su hijo en un caso criminal. Desde un primer momento cree en ella, no ve que su hijo sea capaz de cometer un asesinato. Eso lo creemos todos pero ¿y si resulta que al final es más capaz de lo que creíamos?; pues eso, que una madre y un padre harán lo posible para demostrar la "aparente" inocencia de su hijo en un caso criminal.

Con un ambiente y una trama que bien podría recordar a "Memories of murder", Joon-ho nos regala una historia más individual pero tan crítica con el colectivo como la que más. Se trata de otra denuncia al sistema policial y judicial de Corea del Sur donde, al parecer, se preocupan más de meter a alguien en prisión y cerrar el caso que de seguir con la investigación. Que quede claro que lo digo desde el desconocimiento real de esa situación, hablo desde la imagen que ha proyectado en mí cierto cine surcoreano. Si no, véasen la ya citada "Memories of murder" o "Sympathy for Lady Vengeance" de Park Chan-wook.

Con dos protagonistas principales, la madre y el hijo, Bong Joon-ho nos ofrece una lucha interpretativa genial, muy igualada y que, aunque sea por poco la gana la madre Hye-ia, interpretada por una magnífica Hye-ja Kim, suponiéndole el premio al la Mejor Actriz otorgado por la Asociación de Críticos de Los Ángeles. No es para menos.

Interesante, bello y desconcertante comienzo de película. Otro gran producto de Bong Joon-ho. Un 7 sobre 10.

9 de noviembre de 2012

"Joint Security Area". Objetividad en el objetivo.

Park Chan-wook, en el que supuso su tercer largometraje se planta en una posición de denuncia sobre la situación que se vive actualmente en las dos Coreas. Una denuncia tratada de la manera más objetiva posible, con las dificultades que ello conlleva. Aunque ambos mandos son conscientes que tras varias décadas declarado el "alto el fuego" las hostilidades deberían haber quedado para el recuerdo, ninguno de ellos es capaz de volver a enfundar el arma y convivir de la mejor manera posible.

Se nos muestra como una relación de amistad puede estar muy por encima de lo que es un conflicto político-militar. Chan-wook, un año antes de meterse de lleno en lo que supondría su trilogía sobre la venganza nos ofrece un thriller espectacular, con un guión a la misma altura y una música y fotografía que cogen de la mano a toda la historia de principio a fin. Grandioso el detalle de la foto final. Una foto que tras haber visto la película puede servir como de foto-resumen de la misma; los cuatro protagonistas miran el objetivo (foto que acompaña este comentario). Una foto en movimiento que, hoy en día, ya hemos visto más veces, pero si consideramos que esta película data del año 2000, nos damos cuenta de que Park Chan-wook no sólo merece un hueco entre los buenos directores contemporáneos, sino entre los mejores. Su talento no ha hecho más que empezar llegando a convertirse, años más tarde, en un director de fama mundial con varios premios a sus espaldas.

No sé si escribo desde la pasión, pero de lo que sí estoy seguro es que tras haber disfrutado de siete de sus films, no pienso perderlo de vista. Lo recomiendo hasta el infinito y más allá. Un 7'5 sobre 10.

8 de noviembre de 2012

"Lo imposible". Lágrima fácil.

El español Juan Antonio Bayona tras obtener gran éxito con su primer largo "El orfanato", vuelve a ponerse tras las cámaras con "Lo imposible", la historia real de una familia que sobrevivió al tsunami que sacudió la costa tailandesa en 2004. Sin ánimo de ofender, lo que parece verdaderamente imposible es que una película con sello, capital y técnicos españoles pueda derivar en una superproducción que ha batido todos los récords de recaudación durante sus primeras semanas en la cartelera. Incluso el tsunami fue recreado en los estudios de la Ciudad de la Luz de Alicante; no me lo puedo creer, si al final va a resultar que sirven para algo esos estudios. Quizás lo que no sirva para nada es la gestión que de ellos se está haciendo.

En cuanto a la historia es cierto que ayuda y mucho saber que termina bien. A pesar de eso, Bayona consigue estremecer al espectador, consigue hacerlo llorar centrándose más en el drama particular de la familia que en la catástrofe natural en la que murieron miles de personas. 

Con cierto talento, dinero y unas buenas interpretaciones no parece difícil provocar la lágrima fácil, esa lágrima que suele gustar al espectador medio que va a la sala de cine con los "kleenex" bajo el brazo. Es más fácil hacer llorar que reír. Eso es así.

En cuanto a los intérpretes, Ewan McGregor me gusta y me cae bien, pero tampoco se sale; eso sí, Naomi Watts es posiblemente una de las actrices que mejor sabe transmitir con gestos el drama personal. No creo que sea casualidad que González Iñarritu la escogiera para su "21 gramos" y Michael Haneke para su versión yanki de "Funny games"...Watts suele bordar este tipo de papeles. Al margen de McGregor y Watts y los actores que interpretan a los dos menores de la familia, está Tom Holland en el papel de hijo mayor llevando el peso de la película con muy buena nota.

Habría ayudado no saber que se trata de una familia real y con final feliz hasta pasada la hora y tres cuartos de metraje, porque al fin y al cabo una vez pasado el tsunami lo único que espera el espectador es el reencuentro de la familia.
Aunque me reconozco no muy amigo de este tipo de películas he de presuponer que pasará como un tsunami arrasando en taquilla. La verá mucha gente y la he visto yo. Dudo que repita visionado. Ya pasó el tsunami. Un 5 sobre 10.

5 de noviembre de 2012

"The host". Única en su especie.

No soy muy habitual del cine fantástico y, mucho menos del de monstruos, pero como disfruté con "Memories of murder" quise ver algo más Bong Joon-ho, director de esta cinta en la que el cine fantástico se entremezcla con el thriller y con la comedia.

¿Qué puedo decir?...pues que no llega ni de lejos a la altura de "Memories of murder" aunque sí guarda el mismo control de la cámara y del encuadre. De eso parece saber mucho Joon-ho; y es que, a fin de cuentas, ver una película no significa sólo disfrutar de las interpretaciones o el guión, sino que una buena dirección acompañada de una buena música puede hacer de una película un gran producto. En la entremezcla de géneros lo que sí consigue este film es que no te hagas ni la mínima idea de qué pasará en la siguiente secuencia. Su imprevisibilidad y su diferenciación con el resto del género, la hace única dentro de su género.

Aunque no cale tanto en el espectador sí que le dejará con ganas de seguir viendo cine de este realizador surcoreano. Un 6 sobre 10.

1 de noviembre de 2012

"Memories of murder". Thriller VS Thriller.

El director surcoreano Bong Joon-ho firma otro gran thriller del cine de su país.

En esta ocasión no es un thriller al uso...Hay un asesino en serie con sus respectivos asesinatos sin resolver, hay unos detectives un tanto cómicos en sus maneras, hay un detective que viene de fuera para ayudar en la investigación, hay testigos, hay sospechosos...pero....., hay un final tan sorprendente como el que más dentro del género del thriller.

Song Kang-Ho protagoniza esta cinta coreana erigiéndose como un actor de gran talla, por lo menos, en el cine de su país.

Estamos ante una gran película que hará las delicias de todo aquel al que gusten los thrillers de final inesperado pero que debe saber que le supondrá un mazazo no sólo a él sino también al género al que pertenece este tremendo film. Un 7'5 sobre 10.

27 de octubre de 2012

"Thirst". Cine a borbotones.

Aunque no soy nun amante del subgénero vampiresco, he de reconocer que nunca lo había disfrutado de este modo. Aquí no hay colmillos, no hay estacas, hay crucifijos que no causan efectos,..., eso sí, hay sangre y mucha, a borbotones, a sorbos, a tragos.

Park Chan-wook es capaz de pasar de un género a otro dotándoles de una nueva visión, más personal, más desquiciante pero, no por eso, menos gratificante. En algún comentario sobre la película he leido que estamos ante el "Crepúsculo" coreano. De eso nada. No tiene nada que ver. Mientras una (la saga juvenil) se hace aprovechando el tirón de las novelas y la gran afluencia de público adolescente para recaudar más y más, Chan-wook nos da otra visión, menos convencional pero más cinematográfica.

Cuesta un poco pillarle el tono a la película, pero una vez lo pillas llegas a disfrutar de la segunda mitad haciendo que olvides la lentitud de la primera. Pocas veces he visto una secuencia de cama tan realista (a excepción del cine X, claro está) como en esta cinta coreana. Chan-wook sigue dominando todo el arte cinematográfico, es un maestro. Sabe salirse del canon pero con maestría.

La interpretación de la protagonista femenina (Kim Ok-bin) es digna de aplaudir como así lo hicieron en el festival de cine de Sitges de 2009 otorgándole el premio a mejor actriz. El masculino (Song Kang-ho) tampoco deja nada que desear, pero ella se come la cámara.

Se pasa del asombro a la risa como de plano a plano. Aunque muchos critican eso, yo no creo que la intención del director coreano de "Oldboy" sea meter miedo o provocar risas, sino que ha querido dar su visión en forma de película sobre un subgénero ya muy manido y, a mi modo de ver, lo ha consegudio, con extravagancia, sin escatirmar en excesos, pero bueno, estamos hablando de Park Chan-wook, no de Nora Ephron. Un 7 sobre 10.

26 de octubre de 2012

"La delicadeza". Ser auténtico triunfa.

Audrey Tautou, aunque parece haberse desprendido del icono francés que le supuso "Amelie", es casi imposible ver una película suya sin que te venga a la memoria aquella fábula parisina de Jean-Pierre Jeunet. No sé si es bueno o malo, lo que sí sé es que ella sigue fiel a sus principios y quiere seguir haciendo cine en Francia -que no es poco- sin necesidad de instalarse en Hollywood y llenarse los bolsillos a base de bazofias. Salvo "El código Da Vinci" de Ron Howard y "Negocios ocultos" de Stephen Frears, el resto de su filmografía (más de una veintena de películas) es francesa. Pocas actrices afrancesan más un film que la mera aparición de Tautou.

En esta ocasión, los hermanos Foenkinos (David y Stéphane) debutan en el séptimo arte con la adaptación de una novela del mismo David y con el mismo título. 

Nathalie (Tautou), pierde a su marido (Pio Marmaï) en un accidente de tráfico. Aferrada al duelo, parece sellar las puertas de su corazón hasta que un compañero de trabajo entra en su despacho sin ninguna intención pero que, al fin y al cabo, supondrá el punto de partida de una nueva vida para ambos.

Más allá del guión, aparentemente sencillo, nos encontramos ante una historia que gusta ver, que huye de convencionalismos y consigue que te identifiques con los personajes. Junto a Audrey Tatou está François Damiens en el papel de Markus, un tipo algo extraño pero rebosante de autenticidad, bondad y nobleza. Y será precisamente esa autenticidad la que encandile a Nathalie. Damiens se come su papel y, en determinados momentos, es el que lleva el peso de la película. 

La manera en la que se nos cuenta la historia nos desprende del tópico "el físico no es lo importante". Al fin y al cabo lo que buscamos es estar a gusto el uno con el otro, ¿no?. Sí, claro que sí. Un 6'5 sobre 10.

24 de octubre de 2012

"Three extremes". Asian power.

Fruit Chan, Park Chan-wook y Takashi Miike, tres directores asiáticos de reconocida fama unen sus fuerzas para crear un conjunto titulado "Three extremes". "Dumplings" de Chan, "Cut" de Chan-wook y "Box" de Miike, son tres historias de media duración donde más que el terror se puede apreciar el horror de la condición humana.

En "Dumplings", una mujer se resigna a envejecer siendo capaz de llevar cualquier tratamiento posible para que su piel siga tersa, y menudo tratamiento. En "Cut", un director de cine debe evitar que el extra de una película corte los dedos de su mujer, pianista por cierto, y, para ello, debe ser capaz de hacer algo que lo marcará para siempre. "Box" es, posiblemente, la que más me ha sobrecogido; dos hermanas trabajan como contorsionistas hasta que una de ellas despierta envidia en la otra. Entonces, ésta consigue hacer por accidente no evitado (¿?) lo que su envidia le pedía a gritos. 

Aunque soy un admirador incontestable de Park Chan-wook, en estos medio-relatos de horror me quedo con "Box" del japonés Takashi Miike, director de "Hara-kiri" (también comentada en este blog. En conjunto un 6'5 sobre 10. Por separado, "Dumplings" 5'5 sobre 10, "Cut" un 6'5 sobre 10 y "Box" un 7'5 sobre 10.

22 de octubre de 2012

"Acantilado rojo". Extra, mucho extra.

Con una indudable y gran fotografía, John Woo nos traslada a la China del Siglo III. Tras dar el salto a Hollywood en 1993 cuya filmografía , de dusosa calidad ("Blanco humano", "Broken arrow", "Cara a cara"..., entre otras), John Woo regresa a China para ponerse al frente de la superproducción asiática más cara de la historia (al menos en su momento); y es que no es para menos por la cantidad de extras y efectos especiales que tiene.

Al margen de ese espectáculo visual, la historia puede gustar más o menos: guerras entre los Reinos Chinos por la unificación de su país. Con mucha batalla, con mucha sangre y con mucho extra, pero que mucho y una música acorde a lo visual.

No siempre lo más caro es lo que más gusta; bueno pues eso, no es ni siquiera de las mejores películas que he visto, pero sí me ha hecho pasar un buen rato porque, en definitiva, he estado ante gran cine. Un 6'5 sobre 10.

"Soy un cyborg". ¡Fuera convencionalismos!.

Hay cierto cine que llega a preocuparme que me atraiga y el de Park Chan-Wook aún más. ¿Cómo admirar una película y dudar si la debo recomendar o no?. Me pasó con "Canino" de Lanthimos, con "Irreversible" de Gaspar Noé y, como no, con la trilogía sobre la venganza del mismo Chan-Wook, así como con esta fábula que ahora trato.

Una película cuyo título, nada sugerente, es "I'm a cyborg, but that's ok" no tiene muchas papeletas para que vaya a verla. He de reconocer que la he visto arrastrado por la admiración a la trilogía sobre la venganza de Chan-wook y porque las críticas que había leido sobre ella eran más que buenas. También es cierto que aquí el director coreano cambia radicalmente de registro sin que deje ni un ápice de su maestría en el cajón. 

"Soy un cyborg" es una fábula en la que una chica es internada en un psiquiátrico porque cree ser un ser cibernético. Con ciertas referencias a "Alguien voló sobre el nido del cuco" de Milos Forman y recordando en ciertos momentos a "Amelie", la fábula francesa de Jean-Pierre Jeunet, Chan-Wook pone en todos y cada uno de los planos su propio sello. Sabe dónde debe colocar la cámara para que no perdamos detalle. 

La jóven "cyborg" entabla una relación sentimental con otro paciente que se cree capaz de robar las conductas del resto. Ella le pide que le robe la compasión para así poder ser capaz de matar a todos los cuidadores del psiquiátrico y no sentir lástima por ello. De hecho, en una de sus ensoñaciones así ocurre. Curioso que un ser cibernético tenga compasión, ¿no?. Casi seguro que más que los humanos.

Un par de secuencias llegan a emocionar cada una en su extremo. Una, la de la matanza perpetrada por la protagonista que antes comentaba y, la otra, una bella secuencia en la que él abre la "compuerta" que ella tiene en la espalda y que da paso a su "cuadro de luces".

No pretendo que la veáis, por una parte lo entiendo, pero por otra en la que afirmo que realmente te encuentras ante buen cine, la recomiendo. Se sale del molde de las pelis "pastelito", pero eso creo que va en favor de esta película. Así que vosotros veréis. Un 7'5 sobre 10.

16 de octubre de 2012

"La cara oculta". Más (y algo mejor) de lo mismo.

Partiendo de la base que peca de muchos tópicos del género de cine al que pertenece (thriller psicológico, terror...): tormentas, una casa grande donde sólo viven dos (o tres) personas, un móvil sin cobertura..., sí es cierto que desde determinado momento de la trama no puedes obviarla.

El espectador sabe más que los protagonistas, mucho más. La trama se centra más en "¡cómo demonios va a salir ella de allí!" que en "¡quién leches está detrás de las paredes!". La tensión no mengua en ningún momento. Está bien hilada la trama aunque ciertos puntos del guión quedan huérfanos, pero bueno, esto pasa en casi todos los films de este género. 

Se trata de una coproducción Colombia-España-USA y está dirigida por el colombiano Andi Baiz, el cual contaba en su haber otro largo, "Satanás, perfil de un asesino". En el reparto nos encontramos con Quim Gutiérrez ("Azul oscuro casi negro", "Primos"...), cuyo personaje a mi modo de ver le falta cierta matización, no acaba de convencer. También está la colombiana Martina García ("Biutiful", "La mosquitera"...) que aporta aire fresco a la cinta y Clara Lago ("El viaje de Carol", "La vida que te espera"...), quizás ante su mejor papel pero le falta algo que consiga despuntar a esta actriz.

En resumidas cuentas nos encontramos ante un film que podría ser prescindible si no ves ni un minuto de su metraje, pero como te pases de esos sesenta segundos, a buen seguro la verás finalizar apoyado en el puro morbo de "¡qué pasará"!. Un 6 sobre 10.

13 de octubre de 2012

"The flowers of war". Zahng Yimou se atrinchera.

Quizás la película más yanqui de Zhang Yimou pero, no por ello, de baja calidad, ni mucho menos. Y es que su personaje principal está interpretado por Christian Bale, un papel más que correcto (me gusta su voz, la original, claro está); a pesar de haber visto muchas y buenas películas de Bale ("The fighter", "El maquinista"...), sigo recordándolo como el niño inocente pero valiente de la grandiosa "El Imperio del Sol"...Se comió él sólo la película y emocionó al mundo entero.

En "The Flowers of war", Yimou sigue demostrando que es un auténtico maestro de lo visual. Memorables los planos a través de los cristales rotos del rosetón de la iglesia. Belleza. En esta ocasión se trata de la adaptación de la novela "Las trece rosas de Nankín" de Yan Geling. Si "Ciudad de vida y muerte" de Lu Chuan nos cuenta la ocupación japonesa de Nankin pero desde un punto de vista más belicoso, más desde el campo de batalla, aquí Yimou nos muestra el mismo drama que supuso aquella II Guerra chino-japonesa o sino-japonesa, pero de puertas adentro, de puertas adentro de una Iglesia donde se encuentran cobijadas unas estudiantes, un joven que debe protegerlas, un falso sacerdote (Bale) y más tarde un grupo de prostitutas.

No pongo en duda de la crueldad de ambos bandos, especialmente del nipón, pero si algo tengo que reprochar a Yan Geling (escritor de la novela) o a Zhang Yimou (director de la película) es que esa crueldad se nos es mostrada única y exclusivamente por parte del bando japonés. Torturaban, violaban y mataban sin escrúpulos, vale, pero los chinos no creo que se quedaran de brazos cruzados, ¿no?. Ese es el único "pero" que le pongo a una obra que, aun no siendo la mejor de Yimou, sí la catalogo dentro de sus obras mayores. Un 7 sobre 10.

9 de octubre de 2012

"Sympathy for Mr.Vengeance". Aquí empezó todo.

Tras haber visto, sufrido y disfrutado las tres partes de la trilogía sobre la venganza de Park Chan-wook, considero a ésta, su primera parte, la más floja pero, no por ello, prescindible, ni mucho menos. Al fin y al cabo es la que llevó a completar la trilogía con "Oldboy" y "Sympathy for Lady Vengeance". Tres películas sin ningún nexo de unión salvo el afán de venganza que empapa a sus protagonistas.

Una puesta en escena atrevida. Chan-wook coloca la cámara en plano angular y delante de ella pasan cosas, todas ellas necesarias. Nada es gratuito. Un guión algo menos elaborado que en sus dos posteriores "venganzas" pero muy bien hilado. La dirección de actores así como su interpretación están a la altura del guión. No pierdas de vista y, mucho menos de oído, a la música, la cual colabora en nuestra inmersión en un mundo de venganza.

El título de la cinta no puede ser más acertado. Chan-wook consigue que te identifiques con todos y cada uno de los personajes que en determinado momento están fraguando sus venganzas. Les entiendes aunque posiblemente no tendrías el valor, pero quisieras tenerlo, de actuar como ellos.

En definitiva y, como ya he dicho, no importa el orden en que veas cada una de las partes de esta trilogía; de hecho yo, no he visto ninguna en su verdadero orden (fecha de estreno), pero es casi inevitable que si ves una, la que sea, te entren ganas de disfrutar de las otras dos. Al menos ese ha sido mi caso. En poco más de un mes, las he devorado.

Irremediablemente habrá detractores de Chan-wook, por su dureza visual y moral, pero lo que no cabe duda es de que es ese tipo de cine que pase el tiempo que pase no te lo puedes quitar de encima. Y ese tipo de cine me gusta. Un 7'5 sobre 10.

6 de octubre de 2012

"Route Irish". Loach flojea.

Ken Loach, el director británico del cine social y político por excelencia nos tiene acostumbrados a unos buenos productos, no excelentes, pero sí buenos. Quizá para alcanzar la excelencia debería probar con otro tipo de cine, menos pretencioso.

Dicho esto y, después de haber visto al menos una decena de sus películas, me permito afirmar que no es la mejor..., tampoco sé si es la peor, pero por la trama, algo liosa y con demasiados nombres, no he conseguido conectar con ella.

A pesar de la interpretación de Mark Womack en el papel de Fergus, un contratista de guerra -la de Irak, como telón de fondo-, no acabo de creerme esa férrea amistad existente entre él y su amigo asesinado en Irak, más aún cuando los dos están o estaban enamorados de la misma mujer. No sé, quizá al ser una cinta de Loach, esperaba algo que me llegara más, tal y como sucedió con "Tierra y libertad", "Mi nombre es Joe" o "Sólo un beso", donde el drama es más humano y social que político.

Loach parece resignarse a hacer una obra maestra, bien porque se conforme con un notable o bien porque sabe que ese tipo de cine, con defensores y detractores, nunca podrá optar al sobresaliente. Dicho todo esto, no pienso ponerle una cruz a un director que me ha hecho llorar con "El viento que agita la cebada" y reír con "Buscando a Eric". Un 5'5 sobre 10.

4 de octubre de 2012

"Tokio blues". Desmontando tópicos.

Tran Anh Hung, dirige notablemente la adaptación de la novela homónima del exitoso Haruki Murakami. 

Bien es cierto que los occidentales o, al menos con los que yo me relaciono, tenemos una noción sobre los japoneses que, a juzgar por el libro-película aquí tratado, es verdaderamente errónea. Se trata de un film que, perfectamente podría haber firmado un director occidental, no sé, francés por ejemplo,..., y si sus intérpretes no fueran nipones y fueran europeos, por ejemplo, me atrevo a afirmar que habría tenido más éxito de la misma manera que me atrevo a afirmar que quizá no tendría la misma sensibilidad.

Siempre que veo una película que está basada en un libro, trato de abstraerme de toda crítica habida y por haber sobre la versión literaria, prefiero verla como si fuera algo totalmente independiente. Sinceramente, me cansa el tópico (casi siempre cierto): "es mucho mejor el libro...". Bueno, pues casi seguro que tengan razón, pero lo que aquí estamos tratando es una película, no un libro, para eso ya hay muchos blogs dedicados a la lectura. Añado que tampoco me he leído el libro, por si no había quedado claro en mis apuntes anteriores. Aún es más, después del visionado me han dado ganas de leer el libro, como ya he hecho en muchas ocasiones: "El silencio de los corderos", "Lolita", "El talento de Mr.Ripley", "Drácula"...

Cada plano está dotado de una sensibilidad y de una atmósfera que atrapan al espectador más escurridizo. La historia es tan romántica como trágica y puede gustar más o menos, pero no hay duda de que estamos ante un buen producto. Un 6'5 sobre 10.

"Hara-kiri". Un suicidio honorable.

Remake de la película "Sepukku", dirigida en 1962 por Masaki Kobayashi, ambas basadas en la novela deYasuhiko Takiguchi. Casi cincuenta años más tarde, el realizador japonés Takashi Miike toma la novela entre sus manos y la readapta, no sólo al cine, sino al 3D. 

Partiendo de la base de que no la he visto en 3D (de momento me niego a ese "adelanto" del celuloide) y que tampoco he podido disfrutar, de momento, de la versión de 1962, la trataré como si de una obra única se tratase. 

Estamos ante una obra dramática, muy bien interpretada y mejor fotografiada. Los nipones saben mucho sobre cómo se debe iluminar una escena o sobre en momento del día es el más adecuado para filmar un escenario natural. Sin tratar de dar juicios de valor sobre lo que significa el "hara-kiri" para la cultura japonesa, la trama se hace atractiva desde el primer momento en que se da paso al primero de los flashbacks. 

Haciendo uso de secuencias que te quitan las ganas de comer y otras quizás demasiado melodramáticas, nos encontramos ante otro buen producto del cine nipón. Un 6'5 sobre 10.

29 de septiembre de 2012

"El hombre sin pasado". Corea Vs Hollywood.

Aunque se nos cuenta una historia infinitamente recurrida en el cine es un film imprescindible dentro del género del thriller. No sé si es porque los orientales (en este caso el surcoreano Lee Jeong-beom, su director) son más sensibles a la hora de contar las historias y cuidan más los detalles, pero lo que está claro es que no tiene nada que envidiar al mejor thriller hollywoodiense. El detalle de la uña pintada es admirable.

Una niña consigue que Cha Tae-sik (Won Bin), ex-agente especial vuelva a pisar el suelo de la realidad del que se había abstraido tras sufrir un atentado en el que asesinan a su mujer embarazada. Mafia, drogas, niña, ex-agente especial, asesinatos, sangre,..., son los ingredientes de muchos platos que se han servido en salas de cine, pero "El hombre sin pasado" tiene algo que la hace distinta y no, no es su nacionalidad, es algo que la hace más profunda, que llega más allá, al estilo de "Leon, el Profesional".

Si te gustó la obra maestra del francés Luc Besson o la trilogía alargada de Jason Bourne y, además no te importa ver cine coreano porque lo sabes apreciar, disfrutarás con esta nueva "joyita" del cine asiático. Un 7 sobre 10.

27 de septiembre de 2012

"Sympathy for Lady Vengeance". El alter ego coreano de Tarantino.

Si Quentin Tarantino tiene un alter ego en la otra parte del mundo, no puede ser otro que el surcoreano Park Chan-wook. 

En la tercera parte de su trilogía sobre la venganza ("Sympathy for Mr.Vengeance"+"Old boy" (también comentada en este blog)+"Sympathy for LadyVengeance"), Chan-wook da rienda suelta a un sinfín de recursos cinematográficos que no hacen más que añadir valor al conjunto del film. 

Si todos hemos pensado más de una vez que si en vez de juzgar a alguien por algún crimen cometido lo dejaran maniatado en medio de un lugar público al servicio de la gente, Chan-wook nos lo cuenta en imágenes. Partiendo de un guión un tanto enrevesado pero entendible al 100%, es decir, currado a conciencia, el espectador se mete de lleno en la historia hasta llegar incluso a permitirse el lujo de no querer mirar ciertas imágenes. La película es macabramente bella o bellamente macabra, según se mire. 

Recomendable para todo aquel que también disfrute del cine de Tarantino. Sabes que vas a ver sangre pero también eres conocedor que vas a disfrutar viéndola (la película, quiero decir, ejem...).

Lee Young-ae se mete en la piel de Lady Vengeance de una manera sobresaliente. La transformación de su personaje es brutal. Sin duda alguna lleva el peso de la película. La banda sonora vuelve a tener su protagonismo y encaja a la perfección. Aunque no he visto la primera de la trilogía, "Sympathy for Mr. Vengeance"- en este caso el orden no altera el producto- la tengo en la parrilla de salida y, como es de esperar, mis expectativas están a la altura de mi valoración de las otras dos. 

Algunas escenas son verdaderamente estremecedoras a la par que brillantes. Gran cine surgido de una gran mente devoradora de cine; algo así como Tarantino. Un 8 sobre 10.